SALTA (Redacción) – Esta mañana comenzó el décimo día de paro docente en Salta. Hasta el momento, los educadores llevaron a cabo acampes, marchas, cortes de calles y accesos y abrazos simbólicos en diferentes sectores de la capital. Sin embargo, desde ayer se desarrolla una protesta extrema en este contexto. De esta manera, la maestra en huelga de hambre reclamó soluciones urgentes para el sector. Además, le pidió al Gobierno provincial que reconozca la legitimidad de Docentes Autoconvocados.
En diálogo exclusivo con SALTA4400, Gabriela Aguirre explicó que tomó esta postura ante «la insensibilidad del Gobierno de Salta y la indiferencia de alguna parte de la sociedad, que nos está castigando duramente». «Ya llevamos diez días de paro, muchas marchas multitudinarias, cortes de ruta, y sentimos que todavía se nos sigue castigando». Acerca de la modalidad de protesta, aseguró que «es una decisión que hemos tomado en forma consensuada con el cuerpo de delegados». «Voy a tratar de llegar a las 48 horas», agregó.
En tanto, Aguirre manifestó: «Quisiera que el mensaje llegue al señor Gobernador Gustavo Sáenz».»Yo también tengo una familia por la que debo responder, así que no es una cuestión de victimizarme. Estoy tratando de sumar un granito de arena a esta lucha, en la que realmente creo. No es un mero capricho, sino que me acoplo al esfuerzo de mis colegas docentes que viajaron desde el interior y permanecieron en los cortes a pesar de las lluvias y las inclemencias del tiempo», describió. A partir de ello, admitió: «Me gustaría que el Gobernador y las autoridades hagan una toma de conciencia, se acerquen y dialoguen con el cuerpo de delegados del gremio».
Escuelas
Por otra parte, la docente contó que ella trabaja en «una escuela de tercera categoría», a la que diariamente asisten «35 alumnos». «Las condiciones no son las mejores como en toda escuela rural. Es una zona desfavorable. No contamos con ordenanzas, así que los maestros nos arreglamos para llevar las actividades del día, tanto en la cocina como en la limpieza. Atendemos un número no muy grande de niños, pero con un edificio que no cuenta con todas las comodidades. En cuanto a las condiciones de salud, tampoco son las mejores para tener a los alumnos en el aula», expuso.
Consultada por la posibilidad de que las instituciones cierren sus puertas para prevenir contagios de coronavirus, Aguirre afirmó que están «pendientes de las noticias». «Justamente acá estaban todos en la plaza escuchando la cadena nacional para ver que decía el Presidente», añadió. Sin embargo, advirtió que el lugar donde se desempeña posee algunas características que provocarían problemáticas entre los alumnos. «Van en jornadas completas de 8 a 17, y algunos quedan alojados en una fundación que esta adyacente a la escuela. No sé cómo se solucionaría, pero creo que las condiciones no están dadas en este momento para dictar clases», concluyó.
