SALTA (Redacción) – El intendente de Orán, Pablo González, habló sobre la situación que se vive en el municipio donde hasta la semana pasada había contabilizados 312 casos de dengue. En la oportunidad resaltó que “habitualmente, en los meses de marzo y abril, se produce el pico de casos que siempre se produce año a año”. Y dijo que “el último corte, porque son cortes semanales, era de 312 casos, pero estimo que ya debe haber algunos casos más a esta altura de la semana”.
Además, aseguró que desde que asumió se encuentran trabajando en el descacharrado a través de Salud. “Tenemos más de 100 operarios trabajando en los barrios y también el agente lleva a cabo fumigaciones domiciliarias con motomochilas. Lo que hemos hecho en estos últimos días es comprar una máquina especial para fumigación ambiental que nos va a permitir trabajar en las calles y en los espacios más amplios. De esa manera, vamos a empezar a reducir la densidad de mosquitos”, amplió en FM 88.1.
En este sentido, Intendente remarcó que “esto ha sido un esfuerzo económico importante porque es una máquina que anda en un costo de los 900 mil pesos”. Por lo que destacó que “nunca, en la historia de nuestra ciudad la Municipalidad ha tenido en su haber una máquina de este tipo”. Con lo que hizo alusión también a que este trabajo solía estar a cargo del programa de Control de Vectores, la ex Palúdica.
Situación del hospital
Al ser consultado sobre el estado en el que se encuentra el hospital San Vicente de Paul, aseguró que “está trabajando bien en el tema dengue. Porque se abrió un consultorio para pacientes febriles sospechosos de dengue en el Club Argentino Orán, que está ubicado en una zona céntrica, y la guardia del hospital funciona para los pacientes que concurren como siempre por distintas dolencias o patologías”.
Asimismo, el jefe comunal que se desempeñó como director del nosocomio entre 2002 y 2005, aseveró: “Nuestro hospital está castigado desde su construcción hasta la fecha porque en 1980 era modelo sanitario en el norte de la Argentina y, de a poco, fue sufriendo mutilaciones de distinto tipo porque sacaban un equipo y se lo llevaban a otro lado, y porque profesionales de jerarquía dejaban de trabajar en el hospital por cuestiones económicas y migraban hacia otros lugares del país.