SALTA (Redacción) – A pesar del otorgamiento de excepciones, el funcionamiento de algunos sectores económicos de Salta continúa restringido. En este contexto, el propietario de Estación Central, Mario Neme, expresó su preocupación por el tenor de la crisis en la gastronomía. «Es un desastre, las empresas prácticamente están todas quebradas«, exclamó. Igualmente, admitió que «no es culpa de nadie, es una desgracia que nos tocó vivir en este planeta».
En diálogo exclusivo con SALTA4400, Neme afirmó que las compañías que operan en la Provincia padecen «una angustia tremenda». En consecuencia, indicaron que las empresas de Recursos Humanos «reciben la misma situación». Ante ello, adelantó: «Estamos preparando para reactivarnos, haciendo presentaciones permanentemente». «Nos hemos comunicado con el Estado provincial y la Municipalidad, que están trabajando a full», agregó.
Sin embargo, el referente local calificó como «inviable» a la situación que afecta al rubro. «El tema del deliverys es un paliativo que no llega a cubrir el 5% de las ventas de los negocios. Las estructuras estas son grandes y tienen costos muy altos», sostuvo. «Es un tema del que realmente no sabemos qué va a pasar, en qué terminará, cuál va a ser la reacción en un futuro y hasta dónde vamos a ir», expuso. No obstante, manifestó: «Esperamos que nos permitan empezar a trabajar».
Gastronomía en Salta
Asimismo, Neme comentó que «la reapertura de los negocios económicos va a ser tremenda porque todos han perdido el capital de trabajo». «Los cierres de un negocio más o menos han costado más de 150 mil pesos», apuntó. Al respecto, describió que «se ha perdido toda la mercadería, se han vencido bebidas y se acabó todo el perecedero». «Esto que pasa en Salta sucede en toda la Argentina. Entiendo que nadie no quiere que trabajemos, pero lo nuestro es tremendo», lamentó.
Consultado por la posibilidad de acceder a créditos para enfrentar esta crisis, contó que recientemente «salió una línea» para gastronómicos. Sin embargo, afirmó que esta instancia también implica «endeudarnos más». A su vez, enfatizó: «El Estado tiene que estar presente en esta situación. No es responsabilidad de los empresarios. La gastronomía no es como otro tipo de negocios. No hay stock, no hay mercadería en las estanterías. Es perecedera, que si no se vende hoy, se pierde», remarcó.
