SOCIEDAD

Salitas Maternales: desde el sestar al borde del abismo por la crisis económica y el destrato Provincial

Representantes del sector reclaman ayuda urgente por parte del Estado y beneficios para poder solventar los gastos que la misma profesión les exige.

Educación en crisis

SALTA (Redacción) – Cada día que pasa,  nos presenta un nuevo sector que intenta dar manotazos de ahogado para resistir a la crisis económica. Impuestos asfixiantes, inactividad laboral, preocupación constante y total desconocimiento de la problemática por parte de las autoridades, entre otros desperfectos, son parte del panorama que atraviesan las Salitas Maternales en la Provincia.

En diálogo con Salta440, Silvina Tapia,  vocera de los representantes de las Salitas Maternales, expresó su angustia y disconformidad por la situación actual que atraviesa el sector. “Estamos luchando hace 3 meses con alquileres altísimos, con aproximadamente 150 mil pesos, o sea no sabemos si podemos aguantar un mes más. Estamos más al borde del cierre que seguir abonando el mismo importe que estamos abonando”, advirtió.

Lejos de generar disturbios, Silvina se hace eco de un pedido que representa a muchas trabajadoras del rubro. El objetivo es conciliar una reunión con el Gobernador. “Lo que queremos es una ayuda solidaria o un subsidio por parte del Estado porque nosotros hacemos los aportes correspondientes. Que el señor Gobernador nos ayude,  que no nos suelte la mano porque nos están matando con esta situación”, subrayó.

Apelando a un gobierno facilitador de soluciones, la vocera de las salas maternales y pre – jardines subrayó que ante la eventual pandemia resulta imposible volver a los espacios de trabajo, ya que implicaría un riesgo para la salud colectiva, según indica la normativa. “Frente a esa situación nosotros no podemos abrir ni generar dinero para pagar ni siquiera lo que a nosotros nos corresponde, como lo son las cargas tributarias”, reveló.

Silvina Tapia, vocera de los representantes de las Salas Maternales – Fuente: Salta4400

Diálogos que no fueron

Cabe señalar que desde el Ministerio de Educación, Economía y Secretaria de gobierno de la Provincia, tenían prevista una reunión que se realizaría ayer a partir de las 10 de a mañana. Tras una espera considerable, la reunión se suspendió por motivos desconocidos. La incertidumbre y el desconcierto fueron parte del encuentro pactado. Luego de una larga e innecesaria insistencia, se habilitó una reunión pero sólo con el Ministro de economía y su secretario.

“Fue una situación complicada y angustiosa porque tenemos familia a cargo y personal que están esperando para una resolución o para al menos, poder llegar a un buen puerto. Lo único que nos han podido ofrecer en la reunión es acceder al crédito, lo cual se dificulta demasiado porque educación no tiene una fecha próxima para realizar apertura en cuanto a las actividades que realizamos”, explicó Silvia.

El doble discurso y la burocracia de todos los días

Según profundiza Silvina, la mayoría de los espacios donde están instaladas las salitas maternales son alquilados. De hecho, más del 90% alquilan las casas que luego son refaccionadas para el funcionamiento de las salas maternales y pre jardín. En esta línea, los costos rondan entre los 45 a 80 mil pesos mensuales. Paralelamente, existe  una carga de docentes y personal de actividades especiales que son los profesores que dan las áreas recreativas dentro de los jardines, tanto como el personal de maestranza.

A ello se suman las facturas de los servicios públicos que siguen recayendo enteramente sobre el usuario, aun cuando las circunstancias dicen todo lo contrario. “Abonamos la luz, el gas y el  agua a pesar de que no están funcionando las instituciones. Además, con el mismo monto. No hemos visto una disminución en cuanto a las boletas”, expresó Silvina.

Como si fuese poco, las encargadas siguen pagando rentas, afip y también todos los impuestos municipales. El desfasaje está a la vista. “Nos dicen que no formamos parte del Ministerio de educación porque no es formal, entonces la situación cada vez es más alarmante porque no sabemos a qué ministerio pertenecemos o quienes son las personas idóneas que nos puedan ayudar” analiza.

Crisis económica para las Salas Maternales y de Pre-Jardín

Del dicho al hecho, hay un largo trecho

La disfunción del sistema queda a la vista. Un ejemplo concreto, es el tema de las habilitaciones de estas salas de pre-jardín. Las mismas se hacen  a nivel municipal y dentro de lo municipal las mismas figuran como “Comercio”. Simultáneamente, dentro de la AFIP y Rentaas el rubro entra en la clasificación de enseñanza de nivel primario, inicial o salas maternales con capacitación de bailes, canto o talleres para los niños.

Eso quiere decir que nosotros para diferentes entidades somos educación pero para el ministerio no. Para el Ministerio de Educación son diferentes los requisitos en cuanto a la enseñanza ya oficializada. Por ello, no toman a las salas maternales dentro del sistema”, asegura Silvina, dejando claro que desde el sector conocen el entramado a la perfección.

“Sabemos que hay varios centros educativos que tienen un convenio con el ministerio de primera infancia dónde asisten los niños para las salas maternales. Entonces, nosotros  quedamos totalmente desprotegidos sin ningún tipo de convenio ni de ayuda del Ministerio ni de  ninguna otra entidad en cuanto al rubro que nosotros realizamos”, concluye.

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