SALTA (Redacción) – Después de varias semanas de reclamos y movilizaciones, el Gobierno provincial se sentó a escuchar los pedidos de un sector de la educación. Ante ello, se reveló que los dueños de las salitas maternales de Salta presentarán un protocolo para reabrir los espacios. De esta manera, pretenden volver a abrir las puertas de los establecimientos lo antes posible. Asimismo, enfatizaron que la pandemia ha puesto en jaque a muchas entidades.
Precisamente, días atrás ambas partes mantuvieron un encuentro para intentar solucionar esta problemática. Por parte del Ejecutivo provincial asistieron los ministros Roberto Dib Ashur (Economía y Servicios Públicos) y Josefina Medrano (Salud Pública). De esta manera, los responsables de los jardines maternales les plantearon que necesitan volver a funcionar de manera urgente. En ese sentido, advirtieron que el aislamiento obligatorio les está produciendo graves pérdidas económicas.
Frente a esta posición, Dib Ashur y Medrano propiciaron un debate acerca de las condiciones que deberían respetar para la reapertura de las salitas. También, los dirigentes de ambos sectores intercambiaron visiones sobre posibles medidas económicas para aplacar los perjuicios del rubro. Finalmente, acordaron que continuarán las negociaciones. En tanto, encomendaron a los empresarios para confeccionen un protocolo sanitario acorde a las labores de estos espacios.
Crisis en las salas maternales
A comienzos de la semana pasada, numerosas docentes de las salitas maternales había realizado una protesta frente al Centro Cívico de Grand Bourg. Por entonces, Silvina Tapia, una de las referentes de esta movilización, había comentado en detalles cuáles son las problemáticas que afectan al sector. En ese orden, sostuvo que las instituciones están «afrontando una crisis y una incertidumbre constante». «Es totalmente alarmante«, enfatizó.
En diálogo exclusivo con SALTA4400, Tapia expuso: «Lamentablemente nos encontramos fuera del sistema formal de educación y, a su vez, no somos contemplados como comercios. Nos encontramos desmarcados dentro del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología». «Los gastos cada vez son mayores, y nosotros no sabemos si el otro mes vamos a poder seguir pagando. Nadie nos ha podido llegar a solucionar nada en concreto», advirtió.