SALTA (Redacción) – El domingo pasado se conoció la muerte de un joven de la Comunidad Wichí, que padecía un tumor en la garganta. Desde esa comunidad denunciaron que Avelino Obediente sufrió abandono de persona por el Estado, ya que estuvo en distintas entidades hospitalarias y no recibió la atención debida por su enfermedad. En la misma línea denunciaron la falta de condiciones dignas de vivienda de las que carece dicha comunidad.
Sin una vivienda digna desde su nacimiento, Avelino creció bajo plásticos y sin trabajo fijo, haciendo “changas en obras particulares o para el municipio” cuando algo salía, o en la cosecha de algún patrón. Se detalló además que «vivía con su pareja y 6 hijos en la comunidad Misión Nueva Generación, una de las tantas misiones indígenas apostadas al costado de la ruta nacional 34, en el ingreso al pueblo de General Mosconi».
En ese sentido, también se hizo hincapié en que uno de los hijos de Avelino, tiene una discapacidad que «no le permite caminar y se encuentra postrado. Hasta hace muy poco se movilizaba en un triciclo de juguete, y como su padre, tampoco tiene atención y rehabilitación». El cuñado de Avelino, Néstor Montilla, denuncia abandono de él, su hijo y toda su familia por parte del sistema de salud de Salta y del propio Estado, que nunca atendió sus necesidades.
Negligencia médica
Según detalla Montilla, en las oportunidades en las que se dirigieron a los hospitales no les dieron soluciones. El día que fueron al Hospital San Bernardo de la ciudad de Salta «le dijeron que tenía un tumor avanzado y sin más lo enviaron de nuevo a su casa». A su vez se dirigió al Hospital de Mosconi con los medicamentos para que comience su tratamiento. «Pero los médicos le respondieron que faltaban indicaciones de cómo preparar la medicación y que esos remedios estaban vencidos». El joven jamás accedió a un tratamiento, se dedicó solo a vivir con sedantes.
Denuncia penal
La denuncia penal la realizó un grupo de concejales contra el intendente de aquella localidad, Isidro Ruarte, y es por el incumplimiento en la elaboración de módulos habitacionales que mejoren el lugar donde vive la Comunidad Wichí. Avelino Obediente era uno de los que esperaban esos pequeños módulos para mejorar su calidad de vida y dejar de vivir bajo una lona. Según la concejala Ana Guerrero, una de las denunciantes, comenzaron a levantar sólo dos módulos, uno era el de Obediente, que no llegó a verlo terminado, ya que a mitad de camino la obra se paralizó por falta de materiales.
