SALTA (Redacción) – En medio de la pandemia, advirtieron que los miles de personas en la capital afrontan diariamente graves peligros en su lugar de empleo. Concretamente, Denunciaron que los trabajadores del vertedero San Javier están expuestos a «múltiples enfermedades«. En esa línea, el concejal Abel Moya comentó que el pasado lunes recorrió el predio. A raíz de ello, lamentó las condiciones labores a las que someten al personal.
En diálogo exclusivo con SALTA4400, Moya comentó que en su visita lo acompañaron «el ingeniero Hugo Cabral, de Agrotécnica Fueguina, y Martín Villa, por parte de la Municipalidad». En primer lugar, sostuvo que «los empleados no tienen los requisitos mínimos e indispensables en cuanto a la provisión de ropa adecuada para trabajar en el vertedero». Incluso, afirmó que Villa calzaba unos botines en la mal estado, en los que «el dedo gordo le salía para afuera». «Hace cinco años no le dan el equipamiento necesario», repudió.
Al respecto, el edil enfatizó sobre la «gravedad» de esta situación. «Si se enferma porque pisa un elemento punzante puede tener múltiples enfermedades, no una», alegó. «Es una vergüenza que una persona que trabaja para un municipio tenga que andar con los dedos afuera cumpliendo su función», añadió. Frente a este nivel de desidia, proclamó: «Este es un llamado de atención y una denuncia publica que tengo que hacer, porque como concejal no me puedo callar».
Desidia
Por otra parte, Moya expresó que «ninguno de los baños funciona», ya que «no tienen agua». A causa de esta problemática, manifestó que los trabajadores no pueden «ducharse después de cumplir sus funciones de seis horas en el vertedero». Por ese motivo, aseveró que no solo aumenta el peligro de que estas personas puedan infectarse de «coronavirus o dengue». «Hay múltiples microbios y gérmenes que pueden afectar a la salud, y el personal municipal no cuenta con ningún tipo de elemento de protección y limpieza», exclamó.
En tanto, el concejal señaló que el ingreso al predio hay «un pozo ciego, donde se deposita la parte del baño». Sin embargo, remarcó que «está rebalsando». «Pareciera que la Municipalidad no tiene un camión atmosférico para ir a desagotar una letrina, donde hace el uso el personal». También, mencionó que «hay pocos productos de desinfección». Incluso, recalcó que los empleados «llevan» estos elementos desde sus casas. Ante ello, destacó que estos cuidados «no les alcanzan».