SALTA (Redacción) – En una nueva jornada de protesta por parte de trabajadores de remises, la policía de la provincia de Salta arremetió contra ellos a través de la violencia y las amenazas. Los registros fílmicos registran episodios de represión a los trabajadores, que de manera pacífica pedían resolución a sus reclamos. Algunos de los efectivos policiales, se retiraron la identificación e increparon incluso a trabajadores de prensa que realizaban su trabajo.
Protesta sin resolución
Decenas de remiseros se habían movilizado hacia la Legislatura provincial para reclamar soluciones ante sus urgencias. Al respecto, el titular de la Unión de Conductores de Autos al Instante y Remises de la República Argentina (UCAIRRA) Regional Salta, Sergio Salinas, comentó cuáles son las principales demandas de los choferes. Sin embargo, hizo hincapié en uno de los pedidos: «Las licencias de remises tienen que ser de los trabajadores».
En diálogo exclusivo con SALTA4400, Salinas solicitó que las remiseras no sigan controlando los permisos para ejercer esta profesión. «El Estado les dio las licencias para que funcionen como tal, y no lo han hecho. Se limitan a dártela, y después tenés que arreglártela para pagar la diaria y llevar el pan a tu casa», expuso. Además, recordó que «las licencias fueron creadas para un fin social». «Son 53 empresarios que las concentran y somos más de 1.700 los remiseros explotados por esos empresarios», enfatizó.
Represión a los trabajadores
Según se muestra en los registros audiovisuales efectivos de Infantería arremetieron con violencia hacia los trabajadores de remises. También se increpó a los trabajadores de prensa que realizaba su trabajo cubriendo lo que pasaba en las inmediaciones de la Legislatura Salteña. Con golpes, empujones, la Policía de Gustavo Sáenz no accedió a los pedidos de los remiseros que gritaban que solo «son trabajadores», reclamando por su trabajo.
El accionar de la Infantería dejó en clara evidencia que tenían como orden desalojar a los trabajadores, que según indicaban realizaban una protesta amparada en las leyes laborales, que le garantizan ese derecho. Con golpes, empujones finalmente se terminó dando el enfrentamiento que tuvo a la Policía como principal agresor, frente a los remiseros desarmados, con sus reclamos de días sin resolución por parte de las autoridades gubernamentales.
