SALTA (Redacción) – La irrupción del COVID-19 le ha provocado numerosos problemas a las comunidades médica y científica en todo el mundo. La proliferación de esta enfermedad resultó tan rápida y mortal que las respuestas resultaron tardías o ineficientes. A más de ocho meses del caso 0, todavía se están analizando tácticas para enfrentar esta dolencia. Por ese motivo, sumaron nuevos síntomas para definir casos sospechosos de coronavirus.
Según consigna la agencia Télam, las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación adoptaron esta decisión. A raíz de ello, le comunicaron a la población que la cefalea (dolor de cabeza), diarrea y vómitos comenzarán a identificarse como signos relacionados con eventuales cuadros positivos de COVID-19. Igualmente, le recordaron a los argentinos que obligatoriamente deben presentar dos o más para que sean considerados como potenciales casos de coronavirus.
Asimismo, los especialistas de la cartera remarcaron que las mencionadas problemáticas de salud se agregan a las dolencias que se tenían en cuenta hasta el momento. Entre estas, remarcaron a presentar una temperatura corporal de 37.5 Cº o más. Asimismo, enumeraron al resto de los inconvenientes físicos que acompañan a la fiebre: dificultad para respirar; dolor de garganta; tos; y pérdida del gusto o del olfato. A su vez, consignaron que no tiene que existir otra enfermedad vinculada a este cuadro.
Coronavirus
Igualmente, los referentes sanitarios destacaron que contar con dos o más de estos síntomas no implica que la persona padezca coronavirus. Para ello, enfatizaron que el paciente debería haber mantenido contacto estrecho durante los anteriores 14 días con algún individuo que tenga esta dolencia. A su vez, sostuvieron que los infectados también podrían provenir de un viaje al exterior o un punto del país donde exista circulación comunitaria de COVID-19.
Asimismo, los dirigentes nacionales afirmaron que inmediatamente estudiarán a las personas que trabajan en instituciones cerradas y manifiesten estos síntomas. Entre estos, enfatizaron en el personal de las cárceles, hogares de niños, instituciones neuropsiquiátricas, y residencias y albergues de adultos adultos mayores. En tanto, aseguraron que actuarán de la misma manera ante casos sospechosos en las fuerzas de seguridad y en las Fuerzas Armadas.