SALTA (Redacción) – El incremento de casos positivos de Coronavirus en Salta no nos da margen para equivocarnos. Las cifras dan cuenta de una marcada evolución y los hechos exponen a un sistema de salud al que todavía le falta acondicionarse para estar a la altura. En el camino, múltiples medidas preventivas y obligatorias se establecen para mitigar el impacto de la pandemia. Esta vez, involucra a taxis y remises.
Mediante la orden regulatoria N°18, la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) dispuso que los prestadores del servicio impropio deberán colocar en sus unidades una aislación física que separe al conductor del vehículo de los pasajeros. Cabe señalar que esta decisión se formaliza ahora, pero son muchos los choferes que habían apostado a ella para continuar circulando con pasajeros a bordo.
¿En qué consiste la «aislación física»?
Dicha aislación deberá ser de material transparente y no podrá afectar las condiciones de conducción y visibilidad del conductor de la unidad. Los separadores podrán consistir en paneles mamparas, protectores o barreras plásticas o similares que asegure el efectivo cumplimiento de la presente orden regulatoria en miras a no acelerar los contagios.
A su vez, la instalación de la aislación física deberá ser efectuada por los prestadores de los servicios hasta el día 15 de septiembre inclusive. Tras echa a partir de la cual deberá encontrarse instalada en todas las unidades afectadas a la prestación de los servicios. La medida en cuestión es de carácter preventivo y al efecto de evitar la propagación del virus coronavirus que provoca COVID-19.
Su vigencia estará ligada a la duración de la emergencia sanitaria dispuesto por las autoridades nacionales y provinciales. Cabe recordar que esta decisión llega en el marco de un escenario un tanto tenso entre agencias de remises y la Autoridad Metropolitana de Transporte, en lo que se trata de una guerra por transparentar el servicio y reglamentar la documentación así como garantizar el estado de los vehículos.
