SALTA (Redacción) – Hace unos meses el Gobierno Provincial celebró el acondicionamiento del Centro de Convenciones de barrio Limache, ya que iba a ser un lugar destinado a pacientes con coronavirus. Sin embargo, sucedió un hecho insólito. El personal contratado renunció y denuncian que no les proveyeron ni la ropa ni la protección necesaria. Además, aseguran que trabajaron casi un mes y no les pagaron nada. Por esto, anticiparon que realizarán una protesta.
Como bien informa el DDN, el predio de grandes dimensiones que posee la Provincia, se equipó en el mes de marzo para ser el nuevo en el centro de referencia COVID-19. Iba a ser destinado a recibir a pacientes leves con coronavirus, con el objetivo de descomprimir a los hospitales y frenar el eventual colapso sanitario. Habían anunciado en su momento que iba a estar equipado con 140 camas, sin embargo, un gran porcentaje de estas fueron enviadas hace algunas semanas al Hospital de Orán.
Por otra parte, varios trabajadores que fueron contratados por el Gobierno de Gustavo Sáenz, para desempeñarse dentro del Centro de Convenciones durante el acondicionamiento del predio por la pandemia, decidieron renunciar. Reclaman que no les brindan los elementos de bioseguridad necesarios para poder desempeñarse ante tanta exposición al virus. De esta manera, Gustavo Cuellar, uno de los empleados indicó que decidieron renunciar para no exponer su vida y su salud al mes de haber sido contratados.
«Tuvimos que limpiar con nuestra misma ropa»
En este sentido, el trabajador denunció: “Estuve contratado por 3 meses, con la opción de renovarnos en caso de extenderse la emergencia. Debíamos asistir a trabajar todos los días, 8 horas. El contrato estipulaba que nos paguen 100 pesos la hora, aunque sin cobertura de transporte, comida… sin cobertura de nada. No nos daban los elementos de protección para limpiar ni para cubrirnos nosotros». «A todo esto, desde que presentamos la renuncia, al día de hoy no nos pagaron, nos hicieron ir, gastar en colectivo y no nos quieren pagar”, reclamó Gustavo.
«Cuando nos dieron la charla inicial nos prometieron que nos iban a dar guantes, barbijos, botas. Y resulta ser que cuando fuimos a trabajar no nos dieron nada, tuvimos que limpiar con nuestra misma ropa”, lamentó el empleado que renunció tras ser contratado por el Gobierno provincial. “No nos dieron ni ropa y a raíz de eso renunciamos todos. Sé que ahora están buscando más gente para que vaya a limpiar, pero nadie quiere arriesgar su vida porque no entregan los elementos de protección», advirtió.
Además, anticipó que esta semana tomarán medidas de fuerza en señal de protesta por este suceso gravísimo. “Comencé a trabajar desde el 22 de julio y decidimos renunciar la semana pasada, llegamos a trabajar casi un mes y no nos pagaron. Íbamos a trabajar con miedo, porque arriesgábamos la vida. Sé que los trabajadores del Hospital Papa Francisco están en la misma situación. Tengo entendido que todavía en el Centro de Convenciones aún no contrataron otra gente para que siga limpiando, no sé cómo harán”, apuntó el trabajador.
¿Dónde está la inversión?
Hay que mencionar que la Provincia invirtió una cifra considerable para acondicionar y equipar el Centro de Convenciones. Incluso se había anunciado, desde marzo que se realizaría el aprovisionamiento de insumos para que el Centro de Referencia esté en condiciones óptimas. Las autoridades provinciales aseguraban que contaba con laboratorio, farmacia, enfermería y sistema de bioseguridad para resguardar a los internados y al equipo sanitario. Sin embargo, parece que este aprovisionamiento no fue el prometido.