(Por Diego Nofal) – La diputada, Alcira Figueroa, que reemplazará a Juan Emilio Ameri, el diputado que protagonizó un escándalo en una sesión virtual, prestó juramento poco antes de las 16 frente al presidente de la Cámara Sergio Massa. La parlamentaria salteña llegó anunciando varios proyectos que podrían generar algún entredicho en su misma bancada. Pero, de acuerdo a lo que señalaron sus compañeros de militancia, tiene el carácter suficiente para soportar los cabildeos del Congreso.
Recordemos que se pidió una sesión especial para su asunción. La antropóloga nacida en Orán, era la que le seguía en la lista al parlamentario que presentó su renuncia la semana pasada. El apuro de los diputados por ocupar el escaño vacante no es casual. Cada voto es imprescindible para lograr que se apruebe el impuesto a las grandes fortunas. Al ser una norma tributaria, necesita que las tres cuartas partes de los diputados voten a favor del proyecto.
El juramento tuvo un condimento especial, porque la flamante diputada por Salta y su pareja son militantes de los derechos humanos. Además ambos han trabajado incansablemente por los pueblos originarios, sobre todo en lo que se refiere a soberanía alimentaria y huertas familiares. «Por los 30.000 desaparecidos, por las disidencias, por los pueblos originarios, sí juro», dijo a viva voz Alcira Figueroa a la hora de prestar juramento.
La parlamentaria participó de su primera sesión, donde se abordó durante unos breves minutos el dictamen que establecía la formación de una comisión que investigue el escándalo sexual protagonizado por el renunciante Ameri. Los diputados que integren este cónclave, investigarán si el dirigente es plausible de otra sanción, pese a que renunció al cuerpo legisferante.
El resto del debate legislativo buscará aprobar la cuestionada nueva Ley de Economía del Conocimiento. Otro de los temas que se tratará será la autorización al Estado Argentino para comprar las vacunas contra el coronavirus, algo que recibió un dictamen de consenso de todos los bloques. Por último se abordará el frustrado debate de la Ley de Fonoaudiología, que quedó trunco por el papelón de Juan Emilio Ameri.
