SALTA (Redacción) – La pandemia expuso las miserias y postergación que aqueja a diferentes sectores, siendo los esenciales los más vulnerados. Es el caso del sistema sanitario y el de las fuerzas de seguridad. Luego de la protesta de familiares de policías en reclamo por la falta de balas de reposición, unidades en desuso, falta de cobertura, preocupa la interna policial.
En diálogo con Salta 4400, el licenciado en Seguridad, Vicente Osvaldo Cordeyro, quien es docente en la escuela de Cadetes de la Policía de Salta, aseguró que la situación es un “contrasentido”. En esta línea, la aprobación de diputados para las armas Taser genera una gran controversia debido a que no resultan de prioridad ante un sistema bastardeado y precarizado desde mucho antes.
“Primero arreglaría las comisarias como la de Rosario de Lerma que ante el sismo de la semana pasada, casi se cae. Todas las comisarias deberían hacerse de manera correcta. Deberían comprar terrenos para construir buenas comisarías y reforzar las que hay, ya que están siendo abandonadas. Hay comisarias que no tienen personal. Las taser son un proceso a largo plazo”, disparó Cordeyro. A su vez, alertó a los legisladores asegurando que “en EUU de tienen muchos problemas por la cantidad de muertes que hubo en los últimos 8 años”.
«Durante la pandemia se le dio al policía muchas atribuciones»
Consultado al respecto de la capacitación policial, manifestó que hay dos fenómenos que hay que analizar. “Durante la pandemia, el mejor sistema educativo de la provincia ha sido la policía, que desde el 2015 fue virtual. Entonces este año fue igual. Durante la pandemia se le dio al policía muchas atribuciones y el policía no estaba acostumbrado a tantas facultades. Ni siquiera las cámaras legislativas pudieron objetar las atribuciones que le dieron y en algunos casos hubo exceso”, analizó.
Por ello, consideró que “hay que profundizar el tema de trato que se le debe dar a la persona intervenida, al ciudadano común. Hay que pulir en las escuelas eso. Pero el sistema educativo es bárbaro. El problema es integral, una sociedad que tiene el 54% bajo la línea de pobreza, un sistema educativo, económico y de salud colapsado. Hay que analizar la seguridad en forma integral”, profundizó.
«No hay garantías del poder judicial con la sociedad»
En relación a la vigencia de las leyes en este contexto, manifestó que las mismas están bien pero que el problema yace en la justicia y las cárceles que no tienen lugar. “La que está en Villa las rosas, tiene un acceso de casi 500 presos y esta encavada en un lugar donde no debería estar. Tiene 50 años de obsoleta para lo que se requiere. Debe tener una huerta donde aprendan oficios, que se reinserten de otra manera. Es una cárcel de un siglo anterior de la que está en Villa palacios”, disparó.
Por ello advirtió que en realidad lo que está mal es el incumplimiento de las leyes. “No hay garantía del poder judicial con la sociedad”, subrayó. “En la pandemia el estado nacional libera por Coronavirus a miles de presos que en el acto salieron a delinquir cuando no debiera haber sucedido y es la República donde vivimos. Todos juntos debemos defender cuando no se cumple la justicia o suceden estas cosas”, concluyó.
