SALTA (Redacción) – Ante el despido de los 34 enfermeros del Hospital San Bernardo, el secretario general de la Unión del Personal de Enfermería de Salta (UPES), Luis Ramos, dialogó con Salta 4400. Allí anunció que el próximo miércoles 10 de febrero realizarán un paro sin asistencia los puestos de trabajo y solo trabajara la guardia. «Con movilización y posible campamento con carpas, en protesta», detalló.
Sobre el reclamo por los despidos, el dirigente señaló: «Tuvimos una reunión con el gerente del Hospital San Bernardo. Nosotros habíamos cursado una nota diciendo de la reincorporación de los 34 enfermeros». «Posteriormente, nos reunimos con el Ministro de Salud Pública (Juan José Esteban), informando los despidos arbitrarios, donde nos contesta que no es un problema del Ministerio. Sino que es un problema del San Bernardo, como son un hospital de auto gestión manejan solo sus presupuestos», detalló.
Despedidos y vacantes sin cubrir
Luego, Ramos continuó explicando el reclamo a las autoridades. «Nos reunimos con la gerencia del San Bernardo donde manifiestan que por falta de presupuesto no pueden seguir los contratos. Y nosotros ante esa versión decimos que el déficit real que tiene de recursos humanos el San Bernardo es de larga data y que son 120 cargos vacantes que no fueron cubiertos», precisó sobre la situación delicada frente a la emergencia sanitaria.
Este medio consultó en qué fecha fueron contratados los enfermeros y de qué manera. «En el mes de septiembre del año pasado. En ese momento había presupuesto por la urgencia sanitaria. Los enfermeros fueron al llamado que convoco el Hospital San Bernardo. Les dijeron que tenían que hacer un trabajo en horario full time, cuando lo necesite el hospital», contó el titular de Upes.
«Lo hicieron por amor al prójimo mas allá de la necesidad económica»
«Ahí algunos que trabajan en clínicas privadas renunciaron para trabajar en el Hospital. Y otros que trabajan en atención privada con pacientes también tuvieron que renunciar», reveló. Por este motivo lamentó: «Trabajaron cinco meses en los momentos más duros y alto de la pandemia. Nosotros decimos que son unos verdaderos samaritanos que lo hicieron por amor al prójimo mas allá de la necesidad económica que tiene cada uno».
En el mismo sentido destacó a los enfermeros: «Realmente es muy difícil encontrar personas que quieran trabajar frente a esta situación de pánico que fue el COVID en Salta». Luego, Ramos agregó: «Ellos trabajan hasta el día 31 de enero, y los notifican a partir del día 29, 30, que a partir del 1 de febrero ya no estarán como contratados por una decisión del consejo directivo». «Les notifican que por cualquier cosa lo estarían llamado, es lo que nosotros decimos un despido encubierto», cuestionó.
Del mismo modo denunció que ocurrió «fuera del marco de las leyes». «Ni siquiera firmaron un contrato, fue un contrato verbal, con el agravante de que estos trabajadores sin contrato firmado no hayan tenido ART. A partir de ahí es una falencia muy grande del hospital porque no puede tener un trabajador sin ART. Más en la situación que estamos, que muchos de los trabajadores de ahí que están despedidos se contagiaron de COVID», precisó.
«Pero en la profundidad de la situación del hospital, nosotros pedimos la reincorporación», insistió. «Porque hay un déficit de 120 enfermeros en el hospital San Bernardo. Esa es una cuestión muy importante, porque ese déficit que se viene arrastrando hace años es la situación que el hospital tuvo que contratar. Porque no había recursos humanos para atender a los pacientes con COVID», cerró el dirigente.