SALTA (Redacción) La cuestión educativa sigue siendo el “traspié”, el “peso pesado” de la gestión del gobernador Gustavo Sáenz. El pasado 10 de diciembre, después de casi 9 meses sin clases en las aulas, con clases vía zoom o aplicaciones digitales y unos tantos más sin contar con ninguna de esas posibilidades, el mandatario, con su ministro de educación a la par, Matías Cánepa, anunciaba la vuelta a clases presenciales este 1° de marzo del 2021, situación que muchos pudieron aplicar pero unos tantos otros aún no.
Según datos oficiales, el 7,7 % de 1.502 unidades educativas no pudo volver a las aulas por diversas situaciones, entre ellas refacciones edilicias o falta de ordenanzas, lo que determinaría que son unas 115 escuelas alrededor de la provincia, que hoy, se encuentran sin clases presenciales.
El diputado Claudio Del Plá del Partido Obrero y la dirigente de Tribuna Docente, Carmen Venencia, fueron recibidos por el director del Nivel Inicial y Primario, Jorge Correa, ya que reclamaron que a poco de finalizar marzo, todavía hay miles de alumnos sin clases. Ellos manifiestan que no solo hay problemas edilicios en las escuelas, sino que además hay falta de suplentes que no se designan. «El director reconoce que hay una demora debido al trámite administrativo de cómo se tramitan las licencias en salud laboral. Nosotros rechazamos esa justificación porque ya llevamos un mes de iniciadas las clases y teniendo en cuenta la organización en burbujas, el lapso es mucho mayor para los chicos. La situación se agrava para los que no recibieron las clases presenciales», manifestó la docente Venencia.
El referente del PO señaló que «por escuelas hay de 2 a 5 cargos que no están cubiertos. Por eso, si hacemos una proyección hay miles de alumnos sin clases presenciales». Y que por el momento, la única información que manejan, es que el sector presentó un informe parcial con 50 establecimientos de inicial y primario, que son los niveles en los que sí se tiene previsto nombrar suplentes, no así en secundarios, que tienen cargos vacantes sin cubrir.
La secretaria de educación de la provincia, la licenciada Celeste Dib, indicó que los nombramientos se están realizando a medida que el Ministerio recibe los pedidos de las escuelas y una vez que son informados de la «aceptación de grupo de riesgo». Hasta el 12 de marzo tuvieron tiempo los trabajadores de la educación para presentar sus historias clínicas, certificando que pertenecen a algún grupo de riesgo de coronavirus. Por esa razón, 426 personas, 364 docentes y 62 no docentes del sistema estatal ya presentaron esos papeles. La funcionaria provincial añadió no tener el dato de cuántos de estos docentes y no docentes ya tienen sus suplentes designados, ni cuándo concretamente se podrían cubrir todos los cargos.
Celeste Dib dijo que un 50,2 % de las instituciones salteñas están con educación bimodal, es decir, que los chicos tienen clases presenciales y no presenciales de forma organizada (en burbujas) y cuidada con los protocolos sanitarios por la COVID-19 establecidos. Además destacó que otro 42,1 %(de las 1.502 unidades educativas) goza de presencialidad total: todos los estudiantes van todos los días a clases porque las dimensiones áulicas lo permiten.
Finalmente, Venencia, la dirigente de Tribuna Docente, consideró que si las cosas se hubieran hecho con seriedad desde el primer momento, cuando el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, dijo en enero que se volvía a las aulas en Salta, en febrero se evaluaban las dispensas laborales, y el 1 de marzo, se designaban las suplencias. «Sin embargo, no lo han hecho. Es porque no quieren poner un peso más, están ganando tiempo (para evitarse sueldos) y van a seguir especulando, mientras tanto miles de chicos siguen sin presencialidad».
