SALTA (Redacción) – La provincia registró un nuevo récord con más de 200 casos de coronavirus este 6 de abril. En tanto, el retorno a las clases presenciales obligó a las escuelas y a los centros de salud aplicar protocolos para evitar contagios en los niños y niñas. Sobre esta situación, el Dr. Rodrigo Acevedo, que está cargo del servicio de infectología del Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, informó sobre los casos positivos en alumnos. «El tema es afuera de las escuelas. Ese es el problema», resumió.
En declaraciones radiales, el doctor Acevedo apuntó que la situación epidemiológica se tornó «más compleja» con el regreso a las clases presenciales. Y remarcó que en este contexto se incrementaron los hisopados. De la misma forma brindó detalles sobre los protocolos de bioseguridad que se implementan en las escuelas de la ciudad. «Nosotros no estamos ajenos a todo que lo está sucediendo en la Argentina. Por eso en marzo se aumentó la cantidad de hisopados a niños», apuntó el médico de Tartagal.
«El problema es afuera de la escuela»
«La semana pasada, del 15 al 21 de marzo han salido 5 casos positivos de un total de 42 hisopados. Cuatro eran escolarizados y uno no. Por ello se realizó lo que manda el protocolo, que es el aislamiento de las burbujas y de los chicos que dieron positivo con sus familias», apuntó el profesional del Hospital de Tartagal. Luego señaló: «La semana pasada, del 22 al 28 tuvimos dos positivos nomás. En total fueron 8 positivos y de ellos, dos eran niños, sobre un total de 53 hisopados».
«La injerencia en base a la cantidad de positivos, incluyendo a los niños, fue del 42 por ciento desde el 15 al 21. Y del 22 al 28 de marzo bajamos a un 15 %», precisó el profesional. Por otra parte apuntó ante Radio Nacional de esa ciudad: «Hacemos vigilancia epidemiológica ante los síntomas de los alumnos. Acá implementamos el uso de un número de teléfono que solo tienen los referentes educativos, dentro del establecimientos».
«Este referente comunica las novedades al centro de Epidemiología de Tartagal y desde allí se hace toda la logística para determinar el aislamiento de las burbujas», completó Acevedo sobre la metodología. De este modo, apuntó: «Acá funcionamos con este sistema y a final de la semana nos dan un informe sobre ausencia de novedades o ausencia de niños con síntomas».
«Las escuelas tienen el sistema de burbujas y es seguro. Si siguen este sistema y se cumple es seguro. El tema es afuera de las escuelas. Yo no veo que haya sistemas en otros lugares. Y cuando se hace el aislamiento del niño tiene que ser de toda la familia, no solamente el niño. Ahora, decir que un niño es positivo por la escuela, hay que ver si funcionan bien. Nosotros estamos notando que andan bien», concluyó.