SALTA (Redacción)- El año pasado, durante el pico de la pandemia en Orán, con la crisis sanitaria que golpeó al norte salteño, el gobierno provincial hacia la inauguración de una sala COVID-19 que acompañaría al hospital San Vicente de Paul. Esta sala fue instalada en la escuela colindante Osvaldo Pos, y fue muy criticada en muchas oportunidades, por los mismos vecinos por la falta de puesta en funcionamiento.
Hoy, ante la inminente llegada de la segunda ola covid, se dio a conocer, que en febrero pasada, esa instalación fue trasladada al edificio Tinkus (centro preventivo asistencial de adicciones). La situación es que profesionales, ahora denuncian falta de recursos ante el incremento de casos.
Laura Moyano es una de las médicas que atiendía en el lugar fue quien presentó su renuncia de manera indeclinable a la jefatura del sector que venía ocupando en el centro asistencial Tinkus, dónde se atiende a pacientes leves y moderados de coronavirus, por la terrible situación que atraviesa el sector que tenía a su cargo..
La cirujana declaró que ponía en riesgo su salud, la de sus pacientes. «Había decisiones incoherentes y sobre todo la comunidad debe conocer que desde diciembre no nos pagan las horas guardias”, denunció la profesional. Además agregó que “sin ir más lejos a veces no hay personal para cubrir la guardia del sector”.
La médica informó que en la institución Tinkus hoy no hay más de 30 camas y eso es insuficiente ya que no es ni la cuarta parte de lo que se tenía en la escuela Osvaldo Pos los meses pasados. “Necesitamos que se arme un sector para moderados en otro edificio, para darle otro tipo de atención”, reclamó.
Y agregó que “aquí contamos con un edificio con dos plantas y los pacientes deben ser internados en planta baja por no contar con una rampa, las camas deben ser semi inclinables y las que ocupamos con las rectas estamos a tiempo de buscar y acondicionar otro lugar”.
Por último, la profesional comentó que no tenían mascaras porque en el tiempo este se fueron rompiendo. Volvió a enfatizar en el desastre sanitario que se está viviendo en Oran y que por estas falencias y faltas de respuestas desde el ministerio de salud de la provincia, es que llegó a renunciar a su puesto.