SALTA (Redacción)- Hace más de 48 horas, organizaciones sociales reclamaban por mercadería y bolsones. El contexto de crisis económica y social en Salta se hace sentir, luego de un año pandémico y ante la llegada de la segunda ola del coronavirus. En esta oportunidad, el subsecretario de Asistencia Crítica del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Gustavo Aguilera, aseguró que desde Nación se enviaron 6900 millones de pesos desde el inicio de la pandemia.
El funcionario matizó, que la llegada del gobierno actual se dio “en un momento muy difícil”. “Es importante enmarcarlo para saber de dónde uno viene porque, sino, parece que es todo mágico, que las cosas se hacen o no por una cuestión de capricho y, en realidad, hay todo un contexto que hay que tener en cuenta”, remarcó y sostuvo que “hay un presidente que está trabajando para garantizar que la gente pueda transitar esta pandemia con los cuidados necesarios, y que en cada casa cada argentino tenga un plato de comida para garantizar el sustento en este momento tan difícil”.
Recordó además que el año pasado el Ministerio ha triplicado el presupuesto e informó: “Nosotros teníamos un presupuesto estimado a principio de la gestión de 80 mil millones y terminó siendo de 240 mil millones. Se triplicó la inversión social en nuestro país, y en Salta se han invertido cerca de 6900 millones de pesos en distintas políticas sociales”. Destacó también políticas como la Tarjeta Alimentar, merenderos y comedores, y el programa Potenciar Trabajo.
En lo que respecta a Salta y la Tarjeta Alimentar, reveló que “son 65700 familias que reciben esta ayuda”, y dijo: “Es un compromiso del gobierno de Alberto Fernández que apenas asumió, a los días estuvo implementada. Fue una herramienta fundamental para facilitar dinero a las familias en forma directa” y que los merenderos y comedores son todos monitoreados en el cumplimiento de normas para que la gente pueda recibir la ayuda.
Finalmente, y en relación a este control, dijo que “hay una rendición constante de cada organización. No es que se les da y la organización puede hacer lo que disponga. En muchos casos hay auditorías del Ministerio que asisten a los lugares. Hay rendiciones formales que deben presentar las organizaciones y son verificadas luego. Hay una relación fuerte con cada provincia para garantizar que lo que se dice en papel se dé en la práctica. Por lo general se cumple bien, a pesar que hay “pícaros que se quieren aprovechar de la necesidad de la gente y, por ahí, con la Tarjeta Alimentar, la retienen, compran otras cosas o le ponen un plus.