SALTA (Redacción) – Ayer a la noche, el Aeropuerto de Salta Martín Miguel de Güemes quedó operativo nuevamente por intervención del Gobierno provincial, luego de permanecer cerrado por más de diez horas por desperfectos de las dos autobombas. La suspensión de vuelos provocó bronca e indignación entre los pasajeros que debían embarcar hacia distintos destinos.
Cuatro vuelos fueron suspendidos y los arribos de algunas empresas se hicieron en el aeropuerto de Jujuy. Por su parte, Juan Pablo Armanino, delegado Regional Norte de los Aeronáuticos contó cual es el protocolo que se exige. “La normativa de los aeropuertos tienen que tener dos autobombas para actuar ante cualquier imprevisto o siniestro”, indicó.
Ayer viernes, una de las autobombas estaba fuera de servicio y la otra tuvo desperfectos, lo que provocó el cierre del aeropuerto por razones de seguridad. «En estos precisos momentos la autobomba se está reparando y a pedido del gobernador Gustavo Sáenz, apenas esté reparada, el aeropuerto será habilitado en forma inmediata», twitteó, Mario Peña, ministro de Turismo y Deporte.
Cerca de las 19 la autobomba mayor fue puesta en servicio nuevamente y los vuelos comenzaron a reprogramarse. «Que esto ocurra no es culpa de las aerolíneas ni de los bomberos. Estas situaciones no son nuevas. Desde hace muchos años que venimos pidiendo mejoras para el aeropuerto. Lo que hace falta es inversión”, reclamó Armanino.
Además, señaló que “en Jujuy hay un aeropuerto hecho a nuevo y nosotros tenemos cuatro veces más cantidad de vuelos. Nos duele mucho porque podríamos estar mucho mejor, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de vuelos de cabotaje como regionales con toda la conectividad que tiene Salta». Y remarcó la tarea que realizaron los trabajadores para contener a los pasajeros.
