SALTA (Redacción) – La diputada nacional por Salta, Alcira Figueroa, presentó un proyecto de Ley para actualizar el sistema universitario argentino a través de la Ley de Educación Superior, la cual rige desde 1995. Esta modificación busca garantizar el acceso, permanencia y finalización de los estudios en las universidades a las comunidades originarias y afrodescendientes ya que no habían sido incluidas en la reglamentación inicial. La iniciativa legislativa cuenta con el acompañamiento del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Cátedra Unesco de la Universidad de Tres de Febrero (Untref).
El hecho concreto es que muchas universidades se ubican a más de 500 km de donde están asentadas las comunidades originarias y esto trae complicaciones para que puedan acceder a la educación superior y también repercute la falta de becas específicas que permitan equiparar sus condiciones sociales con el resto de la población, entre ellos el respeto integral por sus culturas y costumbres.
Daniel Mato es el titular de la Cátedra Unesco en la Untref y explicó que «la Ley de Educación Superior asegura derechos a personas con discapacidad, por género y orientación sexual, pero nada dice sobre los pueblos originarios y los afrodescendientes, y esto no solo es inconstitucional sino que, también, es discriminatorio», aseguró y advirtió que nuestro país «está obligada por tratados internacionales incorporados a la Constitución a incorporar en la LES esta actualización».
Argentina cuenta con 57 universidades de las cuales 21 tiene algún tipo de programa que impulse la inclusión pero sólo dos de ellas, la Universidad de Rosario (UNR) y la del Nordeste (UNNE) cuentan con becas específicas para los estudiantes afrodescendientes o de comunidades originarias. No obstante, desde el 2015, en la UNNE sólo se han entregado 60 becas para una casa de estudio que aloja a los estudiantes de Chaco, Corrientes y el norte de Santa Fe. Todo esto es un contexto, de acuerdo al último censo, hay 150 mil personas afro y casi 1 millón de comunidades originarias; sólo el 10% estudia en alguna universidad argentina.
Alcira Figueroa, la diputada nacional e impulsora de este proyecto de Ley en el Congreso, considera que se trata de «un proyecto de necesidad y urgencia» debido a que «estamos en emergencia en lo que respecta a pueblos originarios, en emergencia ambiental, en emergencia sanitaria, en emergencia de nuestra madre tierra» y que por esta razón «necesitamos paradigmas nuevos que tengan que ver con la cosmovisión indígena, con el buen vivir, redescubrirnos con los saberes, las culturas, y su manera de pensar», sintetizó.