SALTA (Redacción) – Largas filas, bocinazos y malestar de la gente fueron algunas de las imágenes que se vieron ayer durante los controles policiales en el ingreso a la localidad de Vaqueros, que fue elegida una vez más por los salteños para buscar un lugar para refrescarse ante las altas temperaturas. La cantidad de autos que se movilizó a la zona, hizo casi imposible la llegada.
El intendente Daniel Moreno, ante un medio local se refirió a la situación que ayer resultó agobiante para los ciudadanos. El funcionario responsabilizó al operativo que aplicó la policía de Salta que se instaló en el ingreso. “Por ahí no estuve muy de acuerdo, había demoras de una hora y media y la verdad que no es justo que la gente de Vaqueros pagué por otras personas que van a hacer disturbios al río”, dijo.
En esa línea señaló que “hasta las 13 horas ya se había registrado el ingreso de 5500 vehículos a la zona de los ríos, colmando la capacidad de los accesos a la playas y zonas de camping. Luego la policía no dejó entrar a más nadie que no sea de Vaqueros porque ya estaba colapsado el departamento por la cantidad de gente que había entrado», contó.
También aclaró que los controles se intensificaron producto de los serios incidentes ocurridos días atrás tras excesiva ingesta de bebidas alcohólicas de algunos visitantes. “La policía hizo un operativo nuevo, porque la semana pasada hubo bastantes disturbios”. En ese marco, sostuvo que se reunirán con las áreas de Seguridad y de la Vial para analizar la situación.
“El operativo debería arrancar mucho antes del puente de Vaqueros como para que la gente no se demore, y deberían ser más personas, no tres o cuatro personas como había ayer hasta las 13”, criticó el mandatario local. Y subrayó que está claro que se necesita otra alternativa y enfatizó en la importancia de la obra que comprende un nuevo puente y acceso al departamento con colectora y circunvalación.
