SALTA (Redacción) – Un estudio llevado a cabo por investigadores científicos de varios países ayudó a detectar el nivel de eficacia de cada una de las vacunas que se está utilizando en la vacunación contra el coronavirus y también detallaron de cuánto es la inmunización. El trabajo fue presentado por Copenhagen Trial Unit y los argentinos que participaron forman parte del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS).
Esta investigación reveló que las vacunas más efectivas contra el coronavirus es Pfizer y Moderna. «La eficacia en la prevención de Covid-19 mostró ser de 95% para las vacunas de ARN mensajero; 61% para las vacunas inactivadas (como las de Sinovac y Sinopharm); 77% para las de subunidades proteicas (como Novavax) y 68% para las de vectores virales (como Sputnik V o las de AstraZeneca y Janssen)», explicaron sobre la vacunación contra el coronavirus a nivel mundial.
El estudio fue difundido en la revista Plos One y que según la página web Memorial Sloan Kettering Cancer Center, quedó demostrado que las vacunas contra el coronavirus que contienen ARN mensajero (ARNm) que ayudan las células a producir una proteína que genera una respuesta inmunitaria en caso de que la persona se infecte. Lo que hace el sistema inmunitario es reconocer esta proteína y empieza a producir las defensas que frena el nivel de infección.
Asimismo, el estudio confirmó que en lo que respecta a la letalidad «todas las vacunas mostraron ser más efectivas que los placebos o controles, pero las de vectores virales tuvieron el efecto más marcado». De esta manera, «el beneficio de todas las vacunas es indiscutible, las de ARN mensajero (elaboradas por Pfizer/BioNTech y Moderna) parecieran más efectivas para prevenir la infección sintomática y las de vectores virales (como la Sputnik V o la de AstraZeneca) parecieran más efectivas para reducir la mortalidad».
¿Cómo se realizó el estudio?
De acuerdo a lo informado por IECS, para llegar a este estudio se llevaron a cabo 35 investigaciones sobre las diferentes vacunas, en las plataformas publicadas hasta el 17 de junio del año pasado, y se utilizó una metodología denominada «revisión sistemática viva con análisis secuencial de ensayos y un metaanálisis en red», y que se basó en la comparación de publicaciones previas para poder evaluar los datos de eficacia y seguridad de las vacunas.