SALTA (Redacción) – Entre fines de 2020 y principios de 2021, el Gobierno Nacional decretó el fin del congelamiento del precio de los combustibles. Es por eso que permitió siete aumentos en el precio de la nafta y el gasoil. Sin embargo, con la cercanía a las elecciones los precios volvieron a ser congelados y desde mayo de 2021 no hay aumentos. Esto puso en jaque a las estaciones de servicio.
La Cámara de Estaciones de Servicio Expendedores de Combustibles y Afines de la Provincia de Salta (Ceseca) planteó ayer la apremiante situación que atraviesa el sector a través de un comunicado. Es por eso que desde esta entidad, que nuclea a más de 100 estaciones de servicio, se declararon en estado de alerta.
En el comunicado aseguraron que incluso existe descapitalización producto de los desfasajes en los precios. “La existencia de las empresas pymes de nuestro sector se encuentran atravesando un grave proceso de falta de rentabilidad y descapitalización como consecuencia de políticas económicas que determinaron el congelamiento del precio de los combustibles líquidos a valores de mayo de 2021”, sostuvieron.
Las estaciones de servicio señalaron que es necesario un aumento en el precio de los combustibles o de lo contrario algunas dejarán de funcionar. “Estas políticas, adoptadas por el Gobierno nacional, fueron acompañadas por las empresas petroleras sin modificar los esquemas retributivos de sus operadores, que de no modificarse a la brevedad ponen en riesgo la subsistencia de las mismas y del personal involucrado”, señalaron.
“Por todo ello, los expendedores de combustibles nos declaramos en estado de alerta y solicitamos a las autoridades nacionales y a las empresas petroleras para que arbitren una urgente solución al problema planteado”, sentenciaron. De esta manera, los propietarios de estaciones de servicio dejaron en claro que el problema del sector es extremadamente grave.