SALTA (Redacción) – Estamos en Semana Santa y esto conlleva diferentes eventos religiosos. Mario Antonio Cargnello encabeza muchas de estas celebraciones y durante este viernes condujo el vía crucis de la juventud. El mismo se llevó a cabo en la cima del cerro San Bernardo, hizo un llamado a creer en el esfuerzo que trae hacer el bien y el valor del perdón. Eso sí, en ningún momento quiso responder preguntas de la prensa frente a la acusación en su contra por violencia de género.
Dos monjas del convento Carmelitas Descalzas denunciaron a Cargnello por supuesta violencia de género, tanto física como verbal. La misma ingresó al Juzgado de Violencia de Familia y de Género N° 3 del Ministerio Público Fiscal. No obstante, a pesar de su discurso de paz, templanza y amor, el obispo no habló sobre las acusaciones en su contra. Se espera que si lo haga el 3 de mayo cuando tenga que declarar frente a la Justicia.
Desde este 12 de abril, fecha en el que se conoció públicamente la denuncia contra el obispo, que hay un silencio atroz dentro de la Iglesia de Salta. Según lo que se pudo saber, el hecho de violencia se ocasionó en el momento que se plasmó una diferencia entre Cargnello y las victimas. En todo este contexto, el monseñor no participó ayer del lavado de los pies que se hace siempre los Jueves Santos en la Catedral.
El obispo dio la homilía de este viernes
En la mañana de este viernes 15 de abril encabezó el Vía Crucis y estuvo lejos de hacer referencia a las acusaciones. Dijo que muchas personas no entienden lo que es hacer el bien y tampoco cuando alguien lo hace. «No siempre el bien es aceptado como bien. Por ahí no lo entienden, lo rechazan, subestiman, ridiculizan o atacan. Hacer el bien es un camino y es un camino que necesita de fortaleza. El bien se siembra en esta tierra y esta tierra tiene espinas. La primera dificultad viene de esos cansancios porque el otro no te entiende y te agrede», expresó Cargnello.
Recalcó que es fundamental apostar al perdón y a la reconciliación. Recriminó indirectamente a las organizaciones sociales y acusó que es un «tentación» vincularse con este tipo de colectivos. «Cuesta pero no es un camino imposible. No nos neguemos la capacidad de perdonar», resaltó el obispo de Salta. Desafortunadamente habrá que seguir esperando para saber qué tiene por decir sobre las acusaciones en su contra.