SALTA (Redacción) – Argentina no vive una etapa de crecimiento sostenido desde el 2011. Desde ese entonces hasta el presente siempre se dio un efecto rebote o pequeños picos de recuperación pero no de crecimiento. Jorge Paz es el director de Instituto de Estudios Laborales para el Desarrollo Económico por la Universidad Nacional de Salta e hizo un análisis sobre el impacto de la inflación sobre la pobreza en el país.
En primer lugar, el especialista advirtió que el país atraviesa un momento muy complicado hace ya muchos años y que todo esto se agrava con la inflación. Lógicamente esto repercute directamente sobre la realidad social y acrecienta la tasa de pobreza en el país. «Nos estamos peleando por una torta que no crece hace once años”, criticó el economista Paz por la pelea entre los dirigentes políticos.
La solución que propuso para poder combatir la pobreza explícitamente es volver a la senda del crecimiento y el desarrollo. Todo esto empeora al ver los números crudos de la economía ya que Argentina no crece desde el 2011. Este contexto ayuda a comprender el incremento de la desigualdad, problemas y reclamos sociales, inestabilidad y la misma pelea entre la dirigencia política.
El combate a la pobreza no se limita a la distribución y necesita del crecimiento
El especialista advirtió que hay un error de lectura en la forma de buscar solucionar este flagelo. «Ahora se está tratando de redistribuir y ahí aparece otro fenómeno que es la inflación que nos juega en contra. La inflación hace su propia redistribución e impacta en los sectores que menos pueden protegerse contra la misma que son los más pobres». Por lo tanto, de seguir como estamos, es difícil que la pobreza disminuya.
Con respecto a los datos informados desde el Gobierno que celebra una supuesta recuperación económica, Paz advirtió: «la economía no creció sino que tuvo un efecto rebote luego de la caída de 2020 por la pandemia». «No nos equivoquemos, el rebote nos ubicó en un nivel prepandemia que ya era muy malo, no se generaron sino que se recuperaron algunos puestos de trabajo pero no fueron de la calidad que tenían antes que ya eran muy malos, se crearon empleos de baja calidad, productividad, salarios y en precariedad, esto hace que la situación social se ponga cada vez más tensa», concluyó el economista en su análisis sobre la pobreza en el país.
