SALTA (Redacción) – Hoy se está celebrando el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia. Esta es una fecha conmemorativa y simbólica para poder visibilizar la los derechos fundamentales de las personas más allá de sus orientaciones, identidades o expresiones de géneros y sexuales. La sociedad salteña sigue siendo homofóbica y Gustavo Farquharson, titular del INADI de Salta, reconoció algunos avances pero que aún falta mucho por hacer.
Este día también permite poner en cuestión nuestros comportamientos y actitudes discriminatorias. En este sentido, Farquharson resaltó que este es un día para hablar sobre este tipo de prácticas violentas y como repercute sobre estos colectivos que históricamente fueron vulnerados. Si bien se ha logrado avanzar en muchos aspectos a través de legislaciones y políticas públicas aún hay cosas que faltan por cambiar.
«Lamentablemente en Salta este tipo de prácticas se dan hasta del propio Estado, comisarías, escuelas, hospitales y distintos organismos que se supone que deberían garantizar derechos. Por eso es que venimos tratando de mejorar la atención de estos organismos. Y que esté siempre dentro del marco de leyes que garantizar derechos», manifestó Farquharson en un programa radial.
A su vez, admitió que hay prácticas y comportamientos que se realizaban hace una década atrás y que ahora cambió. No obstante, aseguró que sigue habiendo muchos discursos de odio y es por eso que «falta mucho camino para construir una sociedad inclusiva y respetuosa». Por eso resaltó en la importancia de seguir concientizando y trabajando en la prevención.
Farquharson también habló de la médica de Tartagal que hizo un aborto
Por último, sobre el caso de la médica Miranda Ruiz que está siendo investigada por el aborto en Tartagal también se refirió. «Es un caso en el que nosotros solicitamos que sea sobreseída. Es una médica que forma parte de un equipo interdisciplinario donde los protocolos que se llevaron adelante ya están estipulados en la ley. Creemos que la imputación es injusta, nadie obliga a nadie a abortar. Es una imputación que fue una presión a la justicia de quienes están en contra de la ley, es muy grave. Nos parece una imputación muy injusta» , concluyó Farquharson.