SOCIEDAD

Mario Antonio Cargnello: «no quiero que consideremos algo folclórico el peregrinar, es un acto de amor que nace en los corazones»

Cargnello dio inició a los festejos que llevarán a la peregrinación por el Señor de los Milagros. Recordó que es un acto de fe y no folclore.

Mario Antonio Cargnello

SALTA (Redacción) – El pueblo católico de Salta está de festejo y de ceremonia ya que comenzó el tiempo del Milagro. Ayer se llevó a cabo la entronización de las imágenes del Señor y Virgen del Milagro y terminará con la procesión y renovación del pacto de fidelidad que concluirá el próximo 15 de septiembre. La ceremonia la encabezó el monseñor Mario Antonio Cargnello quien habló ante cientos de salteños.

Al respecto, el monseñor dejó mensajes claros sobre lo que implica cada una de estas situaciones. Hay salteños que año a año se acercan caminando a la Basílica como un acto de verdadera fe y amor. «Celebrar el Milagro nos recuerda que somos caminantes y los fieles aportan año a año novedades que nos asombran, como así también generosidades», expresó Cargnello a los feligreses allí presente.

«No podemos no resignificarlo al Señor y la Virgen del Milagro», aclaró al mismo tiempo. A lo que también planteó que «a partir de ese fenómeno del pueblo que no manejamos los curas, porque el fenómeno son los peregrinos», resaltó Cargnello. Además el monseñor se mostró emocionado por la participación de los salteños, pero les dejo un mensaje en claro. «No quiero que consideremos algo folclórico el peregrinar, es un acto de amor que nace en los corazones, que se une en la fe cristiana y todo el pueblo de Salta se une para recibir a los peregrinos».

El Milagro es el camino de la esperanza

En este sentido fue que el «Milagro es un camino de esperanza, tiene una expresión acabada en las peregrinaciones«. A su vez, resaltó que «en el rezar el Padrenuestro aprendemos a hacernos cargo de los otros», les expresó Cargnello. «El pedido de poder ser familia y responder al proyecto de Dios. Tenemos que cargar por nuestra patria, Dios puede tocar los corazones. Estas fiestas tienen que ser una expresión de un pueblo muy fuerte que reza, como ya viene rezando».

Al mismo tiempo contó que los curas «confiesan unas cuatro horas por la mañana, es un privilegio y no debemos perderlo». Finalmente, antes de finalizar la ceremonia religiosa volvió a afirmar que «no los miremos a los peregrinos como una cosa folclórica. No son eso», las peregrinaciones sino un verdadero acto de fe y de amor, sentenció Cargnello.

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