SALTA (Redacción) – El atraso en las tarifas en estos últimos dos años y medios fue tal, que la inversión en esta materia fue prácticamente nula. Por ello se dio la escasez de gasoil durante los pasados meses de mayo, junio y julio, y un déficit energético cubierto con las reservas del Banco Central. Es por eso que el Gobierno Nacional debió aplicar un tarifazo y quitar los subsidios. Sin embargo, el ahorro fiscal será de la mitad de lo esperado.
De acuerdo a lo informado por el propio Gobierno Nacional, el ahorro fiscal por la quita de subsidios a las tarifas de electricidad y gas será de unos $47.500 millones en lo que resta del año. Originalmente, cuando se dio a conocer el plan de quitar los subsidios y establecer aumentos por consumo, el cálculo rondaba los $110.000 millones.
La flamante secretaria de Energía, Flavia Royón, fue quien tuvo que dar a conocer esta información sobre el ajuste en las tarifas que afecta a todos los usuarios en menor o mayor medida. «Estamos pensando en tarifas justas. Se trabaja en la identificación de aquellos que no se inscribieron» , señaló.
Flavia Royón, aseguró el ahorro de 455 mil millones de pesos que se generará con el tarifazo en 2023, es una gran noticia para el Gobierno Nacional. «Esto es más de lo presupuestado originalmente, cuando se arrancó el tema de la segmentación porque se estimaba que solamente el 10% no iba a solicitar el subsidio y hoy tenemos en energía eléctrica 4,5 millones de usuarios aún no inscriptos y 3,5 millones en materia de gas», señaló.
El gobierno y la ‘redistribución de subsidios’
Por otro lado, la titular de AySA, Malena Galmarini, reveló que el consumo de agua potable en el AMBA está subsidiado casi en su totalidad. «Un usuario de Aysa paga el 36% de lo que cuesta producir un litro de agua, el resto es subsidio. No es aumento de tarifas sino redistribución de subsidio, que aquellos que tienen la posibilidad distributiva hagan mayor esfuerzo que aquellos que no. Les va a aumentar a algunos y no a otros», concluyó.