SALTA (Redacción) – Ya son seis los muertos por el brote de legionella producida en un sanatorio de San Miguel de Tucumán. La situación en la vecina provincia puso en alerta a la ciudadanía de todo el país ante el temor a una escalada de contagios. Sin embargo, desde el Gobierno Provincial intentaron llevar calma en medio de la preocupación.
La titular del Programa de infecciones asociadas al cuidado de la salud de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica, María Paula Herrera, fue la encargada de explicar qué sucede con la legionella. La especialista fue clara al señalar que no hay que temer por lo sucedido en Tucumán con la legionella.
«Esta enfermedad es vieja, muy conocida y poco frecuente», sostuvo la especialista del Gobierno Provincial. «Se tienen que juntar muchos factores para que se produzca esta patología pero, de vez en cuando, ocurre», remarcó María Paula Herrera que enumeró las causas que producen la legionella.
De acuerdo a la especialista, la clave está en la limpieza de los sistemas que funcionan con agua. «El agua se aerosoliza y la infección se produce cuando la bacteria ingresa al pulmón. La bacteria no puede aparecer en cualquier lado. Si el agua está contaminada con legionella en los sistemas no mantenidos, hay altas chances de que eso se disemine», expresó haciendo énfasis que esta situación se da en edificios concurridos.
Por último, tras asegurar que no se transmite de persona en persona, dio recomendaciones para evitar la bacteria de la legionella. «Siempre es una buena práctica mantener los ambientes ventilados y mantener los equipamientos limpios y en buen estado. De acuerdo con las indicaciones de los fabricantes, sobre todo en edificios donde pueda concurrir mucha gente y gente con factores de riesgo», concluyó María Paula Herrera.
