SALTA (Redacción) – Las viviendas entregadas por el Instituto Provincial de la Vivienda están caracterizadas por su baja cotización y las cuotas fijas. Sin embargo, registran un nivel de morosidad sumamente alto. Así lo reveló el director del IPV, Gustavo Carrizo, que incluso se mostró satisfecho por haber logrado bajar este índice bajo su gestión.
De acuerdo al titular del IPV el índice de morosidad alcanza al 38% de los particulares que recibieron viviendas de esta entidad. Sin embargo, el número era mucho mayor. “Cuando nosotros iniciamos la gestión llegamos hasta un 50% de morosidad. Hoy en día fruto al trabajo de la moratoria, de la concientización y fruto del convenio que se firmó con la secretaría de justicia, hemos llegado a un 38%», señaló.
«Sin duda queda mucho por avanzar. Pero entendemos que si el beneficiario no entiende que debe pagar su cuota, alguna respuesta nosotros tenemos que encontrar”, explicó el titular del Instituto Provincial de la VIvienda (IPV) al referirse a la recuperación de las viviendas que pertencían a deudores incobrables.
Las viviendas recuperadas
Gustavo Carrizo reveló qué sucedió con las viviendas recuperadas del IPV. “Tal y como lo veníamos haciendo hay viviendas que se han entregado a la justicia, otras que fueron entregadas a sectores muy vulnerables, esto salió a la luz ahora pero ya lo veníamos trabajando de esa manera”, resaltó.
“El control de habitabilidad se hace siempre, por lo general se hace a través de una denuncia, nos llega una denuncia a nuestro sistema y nosotros activamos todo el protocolo para saber si efectivamente vive o no el adjudicatario. En muchos casos se trata de personas que no necesitan la vivienda y por este motivo se las recupera rápidamente», concluyó el titular del IPV.
