SALTA (Redacción) – El presidente Javier Milei presentó ayer un paquete de decreto de necesidad y urgencia de 300 leyes. Dentro de estas se encuentra un punto referido a la Ley de Alquileres la cual fue derogada por el Ejecutivo. Las expectativas inmediatas espera un precio a la baja, un aumento de la oferta y estabilización del mercado inmobiliario.
Pablo Castañeda es el CPI del equipo RE/MAX Noa y analizó los pormenores de esta medida. «Creemos que va a ser positiva la desregularización, la falta de inmiscusión del Estado en contrato entre privados”, remarcó sobre la derogación de la Ley de Alquileres. Es necesario volver a las leyes del mercado para que el sector funcione más eficientemente.
Por eso recordó que las propias regulaciones del Código Civil permitía que las partes acuerden libremente el precio. Según Castañeada, la misma funcionaba muy bien en Salta y permitía que haya previsibilidad hasta en los propios contextos inflacionarios. Es decir, sin la Ley de Alquileres «los contratos funcionaban bien; volver al régimen anterior va a ser positiva, de alguna manera va a llevar previsibilidad a las partes». Por lo tanto, «es volver a las leyes de mercado, los inmuebles dedicados al alquiler no dejan de ser un bien en el mercado».
¿Qué pasa con los contratos vigentes?
Probablemente si actualmente alguien está alquilando se puede preguntar cómo queda su situación. «Los celebrados con la ley anterior a la última reforma, se rigen con la ley con la que estaban celebrados; los contratos desde la última reforma, hasta que entre en vigencia del DNU, se van a regular con ese régimen; habrá 3 regímenes», detalló.
En resumen, todo esto da lugar a que la cuestión de los alquileres se podría realizar en la moneda en el que las partes acuerden. «El propietario estaba atomizado en muchas partes, que compraban inmuebles para alquilarlos y tener una renta; con esto entendemos que los inmuebles deberían volcarse al mercado inmobiliario, eso va a aumentar la oferta y el precio tendrá una baja por la regla del mercado», aseguró. «Esto hará que haya más unidades y que los precios comiencen a estabilizarse, con seguridad jurídica y reglas previsibles; en un tiempo esto podría ser positivo para el inquilino”, concluyó.