SALTA (Redacción) – Ayer se cumplió un año desde que Javier Milei se convirtió en presidente de la Nación. Desde el principio el objetivo fundamental fue bajar la inflación a pesar de la feroz y brutal recesión que se vive. Por eso es que José Urtubey señala que es un fundamental enfocarse en la cuestión productiva más allá de la baja de los precios.
El empresario salteño y hermano del exgobernador provincial participó de la cena organizada por la Fundación Faro. Allí compartió su expectativa sobre el futuro del país y contó como ve la situación en general. «Hay un montón de faltas de infraestructuras que hay que de alguna forma contemplarlas», remarcó Urtubey. Además hay que fortalecer el sistema productivo.
Todo esto como prerrequisito para avanzar con la apertura de la economía y evitar generar un daño en las empresas argentinas. Asimismo, planteó que «tenemos que sacar el impuesto de distensión, el impuesto al cheque y los ingresos brutos», manifestó Urtubey.
Lo que ocurre, según el empresario salteño, es que el ajuste no lo viene pagando la casta política sino el sector productivo. Por Urtubey señaló la importancia de salir adelante y dejar de lado esta política de permanente achique presupuestario. Es fundamental trabajar para reactivar el sistema productivo y dar un verdadero debate sobre la coparticipación federal.
Hacia el punto de encuentro
Ya refiriéndose a la necesidad de lograr ciertas líneas de acuerdos y consensos, estimó que el aspecto productivo puede ser uno de ellos. «Yo creo que la discusión va a estar cómo vamos a encargar una Argentina productiva. Por lo tanto, se espera que «al final del día en ese lugar nos vamos a encontrar muchísimos productores, empresarios, trabajadores, buscando un orden y consensuar».
Para concluir, Urtubey anticipó que será clave definir «cómo va a ser la Argentina, si queremos una Argentina de unos pocos sectores, o queremos una Argentina de varios sectores que contengan a 46 millones de argentinos». Finalmente, confirmó que hay una fuerte paralización del complejo industrial argentino porque «el 50% de la capacidad industrial interna de la Argentina está ociosa».