SALTA (Redacción) – Salta viene hace diez aproximadamente extendiendo la Emergencia Sociosanitaria y desde entonces los chicos de las comunidades originarias no han dejado de perder la vida. Ahora fueron dos criaturas de la comunidad Wichí del paraje El Arrozal, próximo a Santa Victoria Este, en el departamento Rivadavia.
Si bien es cierto que la situación de vulnerabilidad siempre termina impactando, la realidad es que la emergencia sociosanitaria no sirve de mucha ayuda. La situación de vulnerabilidad y una dieta escasa complica aún más la situación. Se sabe que las dos criaturas tenían 4 años, se trata de un varón y de una nena. El niño contaba con un buen estado de salud, pero la niña venía con un seguimiento médico por riesgo nutricional.
En este contexto, se presume la hipótesis de que hayan consumido una fruta norteña bastante tóxica. La misma se llama sacha sandía. Esta es la explicación dada por el gerente del hospital de Santa Victoria. A su vez, esta es la muestra cabal del falso discurso de Sáenz y su supuesta política federal, ya que las comunidades originarias siguen siendo despojadas.
«Cuando llegó el agente sanitario vio a los dos niños ya fallecidos», comentaron desde la la Asociación Civil Pata Pila. Diego Bustamente es el presidente de esta organización y explicó que la misión que tienen es trabajar para resolver los diferentes problemas que afectan a las comunidades originarias. La Emergencia debería servir de ayuda, pero la pobreza extrema sigue siendo un factor determinante.
Tal cual se comentó previamente, más allá de la extensión de la emergencia y de los controles estimados, la situación de vulnerabilidad complica abruptamente el abordaje de estos sectores. El último control de estas criaturas había sido el 16 de noviembre, pero ahora ya no están más aquí.