SALTA (Redacción) – El clima de época demuestra que las personas lo que quieren es trabajar en paz y generar los ingresos necesarios para sobrevivir. Los últimos años dio lugar a la aparición de trabajadores que toman sus encargos por plataformas. El caso de los UBER es uno de los mejores ejemplos al respecto, sin embargo el intendente Emiliano Durand no los deja trabajar en paz.
La Municipalidad de Salta ya no sabe más que hacer para recaudar de los conductores viales. Para colmo ahora están obsesionados con los conductores UBER a los cuales persiguen constantemente en vez de trabajar por una regulación que les garantice estabilidad. Los conductores salen a trabajar sabiendo que existe la posibilidad de que los detengan y que les retengan el vehículo.
Como si fueran criminales desde el municipio de Salta establecen operativos de controles masivos para poder detenerlos. Fue así que en la jornada de ayer se realizaron controles viales y se detuvo a un conductor que utilizaba la aplicación de Uber Moto en Avenida San Martín. A esto se suma que a otro conductor lo sorprendieron en el ex peaje Aunor, mientras transportaba pasajeros en su vehículo.
El municipio contra los trabajadores informales
Pareciera ser que tanto Bettina Romero como Emiliano Durand tienen algo contra los trabajadores informales. Ellos son sus chivos expiatorios favoritos para atacarlos y no dejarlos trabajar tranquilos. Recientemente se dio el caso de un conductor que se atrincheró en su auto en pleno centro, y la policía montó un escenario insólito con personal de Infantería, Seguridad Vial y hasta un autobomba de los bomberos.
Lo más grave de todo es que estos trabajadores que apenas logran llegar a fin de mes o cubrir la canasta básica con sus ingresos sufren el amedrentamiento policial por parte de la gestión municipal. La policía decide secuestrarle los vehículos e imponerles multas, con una clara intención de recaudar más fondos, mientras golpean el bolsillo de la gente.