SOCIEDAD

La UNSa bajo lupa por gastos millonarios

La Universidad Nacional de Salta enfrenta un déficit de más de 950 millones, mientras mantiene un plazo fijo de 7.000 millones. La AGN inició una auditoría por gastos sospechosos y se reveló una inversión de 69 millones en publicidad.

La Universidad Nacional de Salta (UNSa) quedó en el centro de la escena tras revelarse un déficit de más de 950 millones de pesos en lo que va de 2025. Mientras se declara en crisis, mantiene un plazo fijo de 7.000 millones, lo que generó sospechas sobre el manejo de fondos y motivó la intervención de la Auditoría General de la Nación (AGN).

El dato más controvertido es que, en paralelo a ese rojo presupuestario, la casa de estudios habría gastado más de 69 millones de pesos en publicidad a través de una fundación vinculada. La cifra fue confirmada por documentos internos y revelada por medios locales. Según el rector Miguel Nina, el 95 % del déficit se explica por aumentos salariales y cargos aprobados durante gestiones anteriores.

Desde la oposición universitaria remarcan que los gastos en comunicación coinciden con una etapa electoral interna y sostienen que se desviaron recursos que debían destinarse a infraestructura y extensión académica. Además, exautoridades señalaron que el aumento de personal fue una medida “para no perder acreditaciones nacionales”, deslindando responsabilidades.

La AGN solo auditará aspectos parciales de la gestión, según informó el propio organismo. No se trata de una intervención plena sino de un control por ítems puntuales, centrado en fondos asignados por programas específicos del Estado nacional.

Mientras tanto, el contraste entre el millonario plazo fijo y el discurso de ajuste generó reacciones en la comunidad académica. Docentes y estudiantes denuncian falta de insumos básicos y suspensión de becas. El caso podría escalar a instancias judiciales si se detecta malversación de fondos públicos.

El foco ahora está en si la UNSa incurrió en una estrategia de blindaje financiero a costa del funcionamiento real, o si, como aducen desde el rectorado, la crisis es producto de “recortes nacionales y expansión no acompañada por partidas presupuestarias”.

Más allá del resultado de la auditoría, el impacto reputacional ya es evidente. La universidad enfrenta cuestionamientos internos y externos que podrían marcar un antes y un después en su administración.

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