En una nueva ronda paritaria, el Gobierno provincial de Salta presentó este martes 8 de julio una oferta de aumento salarial del 9?% para el segundo semestre de 2025, distribuido en cuatro tramos: 2?% en agosto, 2?% en octubre, 2?% en noviembre y 3?% en diciembre.
Esta propuesta complementa el 9?% acordado en febrero, llevando la mejora anual al 18?%. A su vez, ubica el incremento acumulado en un 159?% desde diciembre de 2023, según datos oficiales. Sin embargo, este porcentaje sigue lejos por debajo de la inflación: el IPC ya mostró una suba del 13?% en el primer semestre, mientras que la canasta básica creció casi 15?% en ese mismo período.
Los referentes gremiales, con los docentes a la cabeza, calificaron la propuesta como “irrisoria” y advirtieron que exigirán más compensación por pérdida de poder adquisitivo. Desde SITEPSa ya anticiparon que no habrá inicio de clases tras las vacaciones si la oferta no mejora sensiblemente. En línea, la Asociación Docente Provincial (ADP) y ATE señalan que la recomposición salarial debería superar “dos dígitos” para ser viable.
El ministro de Economía y Servicios Públicos
Roberto Dib Ashur, junto a los ministros Cristina Fiore (Educación) y Federico Mangione (Salud Pública), defendieron la propuesta destacando la caída real del 18,8?% en la recaudación provincial en términos reales, lo que limita el margen fiscal. No obstante, también recordaron que en junio las transferencias desde Nación crecieron un 6,6?% real, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
El calendario prevé nuevas reuniones sectoriales para el martes 15 y un encuentro general el jueves 17 de julio, cuando los gremios presentarán su respuesta formal. La tensión crece, principalmente en el sector docente, y todo indica que de no haber una mejora sustancial, el inicio de clases podría sufrir demoras en agosto.
Este escenario pone bajo tensión el vínculo entre el Gobierno provincial y los trabajadores estatales, expone el impacto de la inflación real sobre los salarios públicos y condiciona el arranque del ciclo lectivo. El desenlace de estas negociaciones podría definir si Salta logra una solución sostenible o si se amplifica el conflicto educativo.
