SALTA (Redacción) – Miles de repatriados han logrado regresar al país desde el inicio del aislamiento social preventivo y obligatorio. Sin embargo, en diversos punto de la Argentina hay cientos de extranjeros que no cuentan con posibilidades de retornar a sus hogares. Un ejemplo de esta problemática tiene lugar en la localidad de Tartagal. Allí, un venezolano varado por el coronavirus pide ayuda para mantener a su familia, que se encuentra en Bolivia.
De acuerdo a lo que consigna la FM 89.3, Gregorio Laguna había arribado al país pocas semanas antes del arranque de la cuarentena obligatoria. Precisamente, contó que había conseguido trabajo en un campo de la Provincia de Formosa. Sin embargo, indicó que la paralización laboral que provocó el avance de la pandemia derivó en fuera despedido. Desde ese momento, comenzó a buscar la manera de regresar a Bolivia junto a su hijo de 4 años.
Sin embargo, Laguna afirmó que el cierre de la frontera provocó que sus intentos fueran en vano. En medio de esta travesía, ambos consiguieron llegar a Salta, donde inmediatamente se sometieron a los 14 días de aislamiento obligatorio. Posteriormente, mencionó que se lanzó a la búsqueda de empleo o de alguna clase de asistencia para garantizar su sustento y el de su hijo. Igualmente, ratificó que su mayor preocupación está relacionada con el bienestar su esposa embarazada y de su hijo de 7 años que están en Bolivia.
Varado en Tartagal
En ese sentido, el extranjero de 32 años manifestó: «Me quedé sin mi trabajo y no puedo enviarles dinero». «Yo no puedo cruzar y ella tampoco», agregó. Asimismo, remarcó que su único objetivo es regresar al país limítrofe, ya que no su familia no planea retornar a Venezuela. En tanto, mencionó que él y su hijo atravesaron las dos semanas de encierro preventivo en el CIC Norte. Sin embargo, señaló que debieron abandonar el recinto por la incesante llegada de repatriados.
Según publica la agencia de noticias DDN, Laguna sostuvo: «No tengo trabajo, no me dan trabajo tampoco por la cuarentena». Además, confesó que actualmente depende «de la ayuda de una vecina, que me permite un plato de comida para mi hijo». Ante ello, las posibilidades para que puedan ingresar a Bolivia en las próximas semanas parecen ínfima. Incluso, el panorama para estas personas podría complicarse aún más si el Presidente Alberto Fernández anuncia una nueva extensión la cuarentena.
