SALTA (Redacción) – El Gobierno Nacional comenzó a trabajar en un ambicioso proyecto, que tendría como objetivo descongestionar los principales centros urbanos de la Argentina. El programa estará en principio diagramado por el Ministerio de Desarrollo Social que conduce Daniel Arroyo y tendría como nombre «Plan Volver». La génesis del proyecto es que trabajadores que se alejaron de sus provincias en búsqueda de oportunidades laborales sean «repatriados» a sus orígenes con la ayuda del Estado garantizándole una fuente laboral.
La implementación de este tipo de programa ya cuenta con un antecedente, y es que actual ministro de Desarrollo Social había implementado un accionar similar cuando desempeñó el mismo cargo en la Provincia de Buenos Aires, cuando Daniel Scioli era el gobernador. La medida aún está siendo analizada por el Ejecutivo, pero se buscaría que sea una propuesta superadora a las acciones que se llevaron adelante en el territorio bonaerense.
En esta misma línea, donde el Ejecutivo estudia nuevas alternativas para llevar alivio al sector trabajador, en el día de ayer se conoció que el Gobierno que dirige Alberto Fernández trabaja en la implementación de «un ingreso universal». En primera instancia se habla de que podría incorporar a los 9 millones de argentinos que recibieron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), y los beneficiarios de los ATP.
El presidente habló del «ingreso universal»
En esa línea es que el titular del Ejecutivo Nacional advirtió que IFE desnudó las desigualdades que padecen los trabajadores y sobre todo el hecho de que existen 9 millones de personas que están dentro de la informalidad laboral o son monotributistas de las categorías más bajas. Por ello, Fernández aseguró que está «dispuesto a dar el ingreso universal; es una alternativa a estudiar», afirmó el mandatario nacional.
El presidente también señaló que no puede ignorar la cifra de trabajadores en condiciones laborales paupérrimas, y que las mismas lo obligan a tener que tomar decisiones frente a ello. En esa línea es que sostuvo que: «Yo no soy hipócrita; hay que hacer algo porque hay 9 millones de argentinos que están al margen y el pago de un ingreso universal es una alternativa que, por lo menos, hay que estudiar», agregó.
