SALTA (Redacción) – En las últimas horas el gobernador, Gustavo Sáenz agradeció la escucha y asistencia que recibió por parte del Presidente de la Nación y los ministros ante su desesperado pedido en pos de controlar las fronteras en el Norte de Argentina. De hecho, esta mañana se conoció que las fuerzas de seguridad empezaron a pisar tierra firme en las fronteras y que los controles se intensificarán. Pero la problemática no empieza ni termina allí.
En una entrevista brindada a Radio Aries 91.1, el gobernador apeló a la sinceridad absoluta, un gesto muy esperado por la comunidad. El mismo admitió que «las fronteras son un colador» así como mostró su descontento por la situación que caracteriza a una problemática de tal envergadura. En este sentido, Sáenz disparó en contra de la doble nacionalidad y los beneficios que reciben quien ingresan al país, muchas veces de manera ilegal.
“No sé si es necesaria una ley pero la verdad me parece ya que hay que resolver este tema de la doble nacionalidad y la posibilidad que tiene muchos extranjeros de cobrar subsidios de la Argentina. Mientras tanto, hay gente en el norte por sobre todas las cosas que se están muriendo de hambre y no pueden acudir a ningún subsidio”, reflexionó Sáenz.
Además, les planteé la necesidad de reforzar aún más los controles en las fronteras y conversamos sobre la situación de las comunidades originarias.
— Gustavo Sáenz (@GustavoSaenzOK) August 6, 2020
Gracias presidente @alferdez por preocuparse y ocuparse de las necesidades de los salteños.
Primero lo primero
Precisamente, explicó que durante el último tiempo pudieron detectar muchísima gente con doble nacionalidad; personas que ingresan por pasos ilegales, “que vienen de Bolivia a cobrar el IFE, pensiones, la AUH. Esto pasa en Formosa, Chaco, Jujuy”. El mandatario calificó el presente como «una joda». “Tenemos gente que se muere de hambre en nuestro país y estamos subsidiando extranjeros”, criticó.
Lejos de terminar ahí, Sáenz apunto a la disparidad que caracteriza al trato entre unos y otros. “Cuando nosotros vamos a Bolivia o bien, un argentino tiene problema en otro lugar, no existe un servicio sanitario público. No los entienden o los atienden mal. No me imagino a un argentino cobrando un subsidio en Bolivia o en Paraguay; me parece que hay que terminar de una vez por todas con esto”, sentenció.
Paralelamente, recordó que “la salud pública siempre atendió gratuitamente a los amigos bolivianos”. El mismo aclaró que «en otro momento podíamos hacerlo», pero las cartas y las reglas cambiaron. «En este momento estamos en una situación diferente donde están colapsando las provincias”, explicó. “Que esta pandemia nos sirva para controlar y por sobre todas las cosas para contener y para priorizar a los argentinos por sobre todas las cosas, la caridad bien entendida empieza por casa”, subrayó.
