SALTA (Redacción) – Un insólito procedimiento se llevó a cabo durante la madrugada de ayer. Por entonces, los efectivos provinciales actuaron ante un nuevo episodio de inseguridad en Metán. En esta oportunidad, cayó un ladrón que portaba un arma de juguete. El delincuente de 19 años había intentado escapar luego de haber perpetrado un asalto en una estación de servicio. Sin embargo, los uniformados lo identificaron y quedó detenido.
Este episodio ocurrió aproximadamente a las 3.30 del pasado domingo 23. En ese momento, el empleado del puesto de expendio de combustible se comunicó con el Sistema de Emergencias 9-1-1. Ante el reporte del robo, los patrulleros que circulaban por la localidad se desplegaron en la búsqueda del malviviente. Finalmente, Finalmente, interceptaron al individuo y, a su vez, corroboraron que poseía una pistola de juguete. Actualmente, se encuentra a disposición de la Fiscalía Penal N° 1.
Juicio
En otro orden, la Justicia provincial informó que se complica la situación procesal del automovilista supuestamente culpable por la muerte de una mujer. Hasta el momento, Raúl Oscar Roveda, de 53 años, estaba acusado como autor del delito de homicidio culposo agravado. No obstante, durante las últimas horas le agregaron el cargo por las lesiones en perjuicio de Jonathan Choque. A raíz de este hecho, se produjo el deceso de Yamila López.
Precisamente, esta investigación se encuentra en la órbita del fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ramiro Ramos Ossorio. En este orden, imputó a Roveda como autor de los delitos de homicidio culposo por la conducción imprudente y negligente de un vehículo automotor doblemente agravado por superar el nivel de alcoholemia permitido y por exceder ampliamente la velocidad establecida, y de lesiones culposas en accidente de tránsito.
Este caso de inseguridad vial aconteció el pasado sábado 11 de enero en la capital. Por entonces, la motocicleta en la que circulaban las víctimas estaba transitando por la rotonda circunvalación Oeste. En ese momento, la camioneta que manejaba el acusado los embistió. A raíz de ello, las lesiones por la caída produjeron la muerte instantánea de López. En tanto, los dos conductores fueron derivados al Hospital San Bernardo. Finalmente, se comprobó que Roveda circulaba a 93 km/h y tenía 1.23 gramos de alcohol en sangre.
