SALTA (Redacción) – La pandemia de Coronavirus no nos da respiro. Salta es testigo de cómo la circulación comunitaria del virus hace estragos día a día, pero aún más grave resulta la respuesta precaria por parte de las autoridades. Mientras que el personal de la salud hace lo imposible por dar respuesta a la demanda, algunos funcionarios se regodean en expresiones que más enojan e invisibilizan que lo que colaboran con el norte de la Provincia.
Ayer conocíamos que el ministro de Gobierno, Ricardo Villada, informaba que hay insumos sanitarios suficientes y que solo faltan médicos terapistas para aplicarlos. Este decir fue previamente expuesto por el propio Gobernador de Salta, quien reconoció que faltaban terapistas y se encontraban en plena capacitación por disposición del gobierno nacional.
Frente a ello, el diputado provincial, Iván Mizzau, lo desmintió y aseguró que los hospitales del norte provincial no tienen recursos y por ello están realizando campañas de donación para juntar dinero y comprar tubos de oxígeno, el colmo de la postergación. “No se puso ni un peso en el norte provincial”, disparó el diputado provincial. Así por ejemplo, contó que los hospitales de Orán y de Tartagal ya lanzaron la campaña.
Un mapa de salud desolador
El diputado agregó además que el de Colonia Santa Rosa pudo comprar 10 tubos de oxígeno gracias a la colaboración de la gente. Asimismo, dijo que varios legisladores donaron alcohol y lavandina porque realmente los gerentes no cuentan con esos insumos. “Tienen una realidad distorsionada y por ello decidí enviar una carta abierta al Gobernador”, manifestó.
Por otro lado denunció que “no se puso ni un peso en el norte provincial en el marco de la pandemia” y que de las 150 camas prometidas, solo hay 60, pero sin respiradores artificiales. A su vez, responsabilizó duramente al gobierno por la cantidad de médicos contagiados y muertes en toda la zona norte. «Está relacionado con la falta de recursos», sentenció. De hecho, son los profesionales quienes están en primera línea y quienes hoy se ven expuestos de esta manera, cumpliendo horarios sin límite. Fue el mismísimo Mizzau quien previamente, reveló que muchos trabajadores no cuentan con contratos, ni obra social así como con salarios que escasamente llegan a los $15.000.