SALTA (Redacción) – La pandemia de Coronavirus le quedó grande a todo sistema político, económico y social. Los sistemas de salud colapsaron a pesar de las distancias. Salta no fue una excepción, pero más terrible resulta ser noticia por no dar con una gestión a la altura de las circunstancias, en la que faltan los recursos tanto como el trato humanizado. De hecho, en las últimas horas conocimos el caso de un paciente de riesgo que es negado por el PAMI y todos los agentes sanitarios.
En diálogo con Salta 4400, una mujer dio cuenta de la triste y lamentable realidad que atraviesa su familia tras conocerse que sus suegros dieron positivo. Si bien no convive con ellos, es testigo del día a día al que se ven obligados a sobrevivir. En este sentido, contó que son cuatro en la casa donde se conocieron los cuatros casos positivos. Si bien una médica se acercó, hizo el análisis clínico pertinente a tres de ellos, dejó a la deriva a su suegro de 65 años, en grave estado de salud ya que no puede respirar por estas horas.
A pesar de la crítica situación, nadie se hace cargo desde el sistema de salud ni de seguridad. Según revela en el testimonio, hicieron todos los llamados pertinentes, agotando cada canal de comunicación que promocionan desde el gobierno provincial. Sin embargo, el saldo es el mismo: una persona que cuenta las horas para sobrevivir a este fatal diagnóstico.
“Si necesita nosotros le pagamos los instrumentos si quieren venir, si necesitan comprar algo nosotros se lo pagamos. Nosotros necesitamos que lo atienda a mi papá, mi papá esta tirado en la cama, no responde a nada. Necesitamos que lo revisen, lo mediquen”, expresa con angustia la hija en el audio compartido.
La negligencia al teléfono
Gabriela comentó además, que la obra social PAMI no responde ni reconoce al paciente. Cabe recordar que en los últimos días conocíamos que la misma no tiene convenios con las clínicas y sanatorios, por lo que las ambulancias del SAMEC se convirtieron en las camas de terapia intensiva. Es esta una de las urgencias que tienen en la mira al gobernador de la Provincia de Salta.
Sumado a ello, y tal como se escucha en los audios que Gabriela compartió, puede escucharse como los recepcionistas se niegan a dar mayores datos de la médica que visitó el hogar y que no atendió a su suegro. A penas con su nombre y el número de la ambulancia, hoy la familia intenta dar con una solución recibiendo respuestas tales como: “llame en 20 minutos”. “Ya hemos llamado al 911, ya hemos hecho todo, todo, pero no, no le llevan el apunte”, sentenció.
Como si fuera poco, se acercaron al centro de salud más cercano a su vivienda pero la atención fue nula ya que lejos de medirle el oxígeno, les aclararon que no les correspondía atender esos casos y que debían seguir con el protocolo. “Parece que quieren que se muera la gente, yo necesito que PAMI vaya a verlo, algún médico, alguien”, concluyó. Así las cosas, y con una lamentable muerte como la de Gabriel Alejandro el pasado sábado en circunstancias similares, la gestión del Coronavirus en Salta suma puntas en contra y aún peor, vidas por las que nadie responde.
