SALTA (Redacción) – El inminente avance del COVID-19 llevó a todas las localidades de la provincia a buscar la forma para tratar de controlar la situación epidemiológica. En el caso de Rosario de la Frontera, su intendente, Gustavo Solís, declaró que actualmente se encuentran trabajando en diversas estrategias de contención para evitar que el número de contagios continúe elevándose.
Durante una entrevista radial, el mandatario municipal señaló que a pesar de que trabajaron para que el virus no ingrese al municipio, los casos se dispararon igual. Señaló que durante seis meses implementaron estrategias como el control en los ingresos, pero igualmente el virus terminó ingresando a la ciudad. Actualmente, cuentan con 32 casos confirmados y hay aproximadamente 295 personas aisladas.
Por otro lado, apuntó contra la exministra de Salud de la provincia, Josefina Medrano, quien nunca dio solución a su situación. En ese sentido, señaló que mantiene contacto con el actual titular de la cartera sanitaria Juan José Esteban, cosa que no podía hacer con la Dra. Medrano. También explicó que esta situación por la que atraviesa Salta podría haberse mitigado si se manejaban mejor los recursos.
«Esta fase 1 tiene que ver con el tiempo que no se dio antes. Si hubiésemos ido a un sistema de aumentar las camas de alta complejidad, hubiésemos resuelto el 70% de problemas en el interior”, opinó el intendente de Rosario de la Frontera. Sin embargo, se mostró a favor de las medidas aplicadas por el Gobierno durante esta etapa de la cuarentena.
Turismo
Con respecto al turismo, Solís explicó que actualmente las actividades de este sector se encuentran pausadas. Si bien este municipio fue muy permisivo en cuanto a las visitas, aceptaron las medidas de suspensión. Según declaró, esto era lo mejor, ya que su principal flujo de turistas provenía desde Salta Capital. Pero teniendo en cuenta su situación epidemiológica actual, también terminarían perjudicados.