(Por Diego Nofal) El papelón de Juan Emilio Ameri en la Cámara de Diputados y la sobreactuación de quienes lo llevaron a su banca para echarlo, podría complicarle el futuro a una de las normas emblema del kirchnerismo, como es el impuesto a las grandes fortunas. Es que para que se apruebe un nuevo tributo, es necesario que la Cámara baja consiga una mayoría calificada, es decir 129 votos y hoy sólo tiene 117, en realidad 116 si se descuenta el voto del salteño que fue expulsado de su escaño.
Recuperar el voto perdido no debería ser una tarea complicada, se descuenta que quien reemplace a Ameri, levantará la mano a favor del proyecto. Pero, en el rigor de la verdad, aún no se ha designado el reemplazante del parlamentario del escándalo, pese a que hay un lobby muy fuerte para que asuma Alcira Figueroa. No obstante, para que esto ocurra deberán ocurrir dos cosas, que la Cámara baja designe a la salteña y que esa designación no sea judicializada por Justino Ustarez. Hay una tercera opción y es que el médico renuncie a aspirar al escaño, algo que no parece que vaya a ser así.
Ustarez es un médico saltaño militante del kirchnerismo desde los primero días. Si el desistiera de la posibilidad de ocupar la silla de Juan Emilio Ameri en la Cámara baja, todo quedaría resulto para el kirchnerismo. Claro, para que eso ocurra, alguien debería “mimar” a Ustari, como se dice en la jerga política. Hasta hoy no sólo no lo “mimaron” sino que además nadie le atiende el teléfono. No es una metáfora, según el mismo contó ante los medios de comunicación, ninguno de sus compañeros de militancia, se tomó la molestia de hablar con él.
“Uno cuando se postula deja la ficha y se va, confiando en sus compañeros de partido. Yo seguí trabajando en lo mío, atendiendo pacientes y luchando por la salud y el empleo de la gente mientras todo esto sucedía”, dijo el excandidato ante los medios. Pero no sólo contó intimidades partidarias, sino que además hizo una presentación en la justicia electoral, para que se expidan sobre su caso y el remplazo del exrtepresentante salteño en la Cámara baja. La resolución aún no llegó y en Diputados, todos empiezan a ponerse nerviosos.
Lo que ocurre es que cuando la lista fue electa regía la norma que establece que en caso de renuncia o de imposibilidad de ocupar una banca, el escaño pertenece al siguiente en la lista. Pero, antes de que los senadores asumieran, se sancionó a Ley de Paridad de Género que establece que una mujer siempre será reemplazada por una mujer y lo mismo con los hombres. La Justicia no sabe que norma aplicar, por lo que no puede hacer una declaración de certeza al respecto.
En la Cámara baja, parecen decididos a que sea Figueroa la que asuma. Es mujer, es feminista, es paladar negro del kirchnerismo y representa todo lo contrario a Ameri. Tanto así que es inentendible que quienes hoy reniegan de Ameri lo hayan colocado en la lista por encima de esta mujer. Piensan resolverlo internamente en el bloque. Pero, si la cuestión se judicializa, podría no resolverse a tiempo y el kirchnerismo perderá un voto clave en el recinto.
