SALTA (Redacción) – A medida pasan las semanas nuevas flexibilizaciones y habilitaciones se abren paso en el país. Si bien cada provincia define según su situación epidemiológica, aquello que acontece en Nación resulta una importante referencia para delinear los pasos a seguir. En este marco, se conoció que la Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió confirmar la feria judicial de verano.
Mediante una acordada, cuatro de sus cinco integrantes se turnarán para atender el tribunal durante la feria judicial de verano. Según indica El Intransigente, durante el mes de enero, Ricardo Lorenzetti estará del 1 al 8, Horacio Rosatti del 9 al 15, Elena Highton de Nolasco del 16 al 22 y del 23 al 31 estará el presidente del Tribunal, Carlos Rosenkrantz. Sólo el juez Maqueda no estará encargado de la feria mientras dure el receso.
Además, la Corte estableció, en su acordada, que el horario de atención será entre las 9:30 a las 13:30. Sólo se atenderán cuestiones urgentes o bien que impliquen detenidos. Habrá excepciones como es el caso de algunas causas que sean habilitadas por decisión de un magistrado, según indicó la agencia NA. Ahora, resta establecer qué sucederá con la feria judicial de verano para la Justicia Nacional y Federal.
Por otro lado, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dispuso que «el personal que preste funciones durante la feria judicial deberá acreditarlo mediante certificación otorgado por los señores secretario de la feria». La resolución se firmó digitalmente por los cinco integrantes del máximo tribunal del país: Rosenkrantz, Maqueda, Rosatti, Highton y Lorenzetti.
Un año de justicia intermitente
Cabe recordar que el anterior receso, la feria judicial de invierno, prevista para julio, fue suspendida por la Corte Suprema. Esta decisión se explica por la «feria extraordinaria» que aconteció desde marzo por el aislamiento. La disposición se firmó con carácter de excepcional, para los todos los tribunales nacionales y federales. Su finalidad fue evitar las “consecuencias negativas” que generaría la interrupción en el servicio frente a la pandemia y como efecto de los reclamos sociales al respecto.
No obstante, aquella disposición no fue bien recibida por los profesionales, quienes solicitaron compensar los días de descanso oportunamente al finalizar la emergencia sanitaria. Frente a ello, la Corte Suprema explicó que durante los primeros meses de aislamiento, la actividad judicial no se pudo desarrollar en “las condiciones y en los niveles anteriores». De hecho, sólo se dispuso la atención a situaciones urgentes.
