Alexei Navalny, líder opositor ruso, permaneció en Alemania durante cinco meses tras ser envenenado con un extraño químico, Novichok, utilizado con anterioridad por las agencias de inteligencia soviéticas. Este domingo regresó a Rusia tras su exilio y fue detenido en el aeropuerto Sheremetievo de Moscú. Por este motivo, asesores de Donald Trump y Joe Biden se mostraron unidos para exigir la liberación del principal rival de Vladimir Putín.
Mike Pompeo, Secretario de Estado saliente de los Estados Unidos, expresó su descontento a través de twitter. “Estoy profundamente preocupado por la decisión de Rusia de arrestar a Alexei Navalny. La decisión es la última en una serie de intentos de silenciarle a él y a otras figuras de la oposición. Alexéi Navalny no es el problema. Exigimos su liberación inmediata e incondicional», señaló.
Las palabras del funcionario del gobierno de Donald Trump, fueron replicadas por Jake Sullivan, quien ocupará este cargo desde el 20 de enero bajo la administración de Joe Biden. «El señor Navalny debería ser liberado inmediatamente, y los responsables del inadmisible ataque contra su vida deben rendir cuentas», escribió apuntando contra Rusia.
«Los ataques del Kremlin al señor Navalny no solo son una violación de derechos humanos, sino una afrenta al pueblo ruso, que quiere que se escuchen sus voces», señaló Sullivan. De esta manera, y teniendo en cuenta las palabras de Joe Biden durante la campaña, se espera que la relaciones entre Rusia y los Estados Unidos no sean las mejores en este período.
Los opositores, la minoría en Rusia
Desde principios de Siglo, Vladimir Putin se instaló como el único referente político de Rusia. Tuvo un breve período alejado de la presidencia entre 2008 y 2012, cuando se desempeñó como primer ministro de Dmitri Medvédev, quien ocupó la presidencia ungido por el actual mandatario. Las voces opositoras son cada vez menos en Rusia y muchos de los líderes de estos sectores terminan encarcelados o exiliados.
El caso más emblemático, y que tiene mayor trascendencia internacional es del maestro del ajedrez, Garri Kaspárov. El ajedrecista fue uno de los mayores opositores a Vladimir Putin que, con una maniobra legal, consiguió sacarlo de la carrera presidencial de 2008. Tras ser detenido en algunas oportunidades y sufrir el hostigamiento de fuerzas de seguridad, se exilió en Croacia desde 2013.
