SALTA (Redacción) – En la carrera por obtener la cura para el coronavirus, Rusia se adelantó y mantuvo una competencia cabeza a cabeza con Pfizer. La Sputnik V fue sin duda la vacuna más criticada por todo el mundo, pero también fue una de las primeras que comenzó con su distribución y aplicación. Hasta el momento, las autoridades rusas detallaron que se suministraron 1,5 millones de dosis en todo el globo.
Así lo declaró Arseni Palaguin, vocero del fondo soberano ruso RDIF, quien financió el desarrollo de la Sputnik V. A pesar de mostrarse seguro y entusiasmado con la noticia, no detalló el reparto de las personas inmunizadas por países. «No podemos decir cuántos la recibieron en Rusia y cuántos en el resto del mundo«, indicó el empresario.
El estado liderado por Vladimir Putín se convirtió en el primer país del mundo en homologar una vacuna contra el coronavirus. Además del territorio ruso, las dosis también fueron suministradas en Argentina y Bielorrusia, aclaró Palaguin. En relación a esto, su ministro de Salud, Mijail Murashko, afirmó que se vacunó a 800.000 rusos y se distribuyeron 1,5 millones de dosis en el país.
Efectos adversos
Uno de los puntos más criticados de la Sputnik V era la falta de datos sobre los efectos adversos y demás detalles de la vacuna. Sin embargo, el operativo de vacunación que se llevó a cabo en territorio argentino demostró la seguridad de la dosis, ya que el Ministerio de Salud de la Nación informó que el 99,3% de las reacciones vinculadas con la vacuna rusa fueron leves o moderadas.
De acuerdo al informe publicado, se registraron 1088 eventos supuestamente atribuidos a la vacuna rusa. En detalle, se registró un 31,1% de cefaleas y mialgias; 10,2% fiebre; 7,2% una reacción local en el lugar de las inyección y 1,3% fiebre con síntomas gastrointestinales. «Solo 1,2% presentó alergias leves; 0,6% lipotimia y otro porcentaje igual con síntomas gastrointestinales y 0,2% somnolencia», explicaron.
