SALTA (Redacción) – Este miércoles la fiscal penal de Joaquín V. González, María Celeste García Pisacic, imputó al concejal y docente Rubén Palmero. Lo acusan por «la comisión del delito de tentativa de abuso sexual simple» contra un adolescente de 16 años. Según detallaron, el acusado que se entregó este martes y acompañado de un defensor «se abstuvo de declarar». En tanto, intervino la Asesoría de Menores, que participó en la declaración testimonial del menor.
«La intervención de la Fiscalía se produjo a partir de la denuncia por abuso sexual que radicó el padre de la víctima el domingo último», precisó el organismo. Allí detallaron que la demanda la realizó luego de que su hijo «llegara al domicilio muy alterado y con sangre en las manos». En este sentido, el menor contó que fue interceptado en la vía pública por el titular del Concejo Deliberante local. Cabe mencionar que el político tiene 46 años y apuntaron que circulaba en una motocicleta sin patente. Ahora permanece detenido en la comisaría 50 de esa localidad del departamento Anta.
El intento de abuso y el escape
Tras interceptar al menor, Palmero ofreció llevarlo al río Juramento, donde supuestamente sus amigos estarían bebiendo. Allí el menor se negó y siguió caminando, pero fue interceptado de nuevo por el acusado en otro sector. En ese momento le ofreció llevarlo hasta su domicilio, el menor accedió y abordó la moto. No obstante, el concejal se desvió y lo llevó hasta el camino vecinal que lleva al paraje El Algarrobal. «El acusado bajó y comenzó a amenazar a la víctima con someterlo sexualmente o lo mataría, con un hierro en la mano», precisó el texto de la Fiscalía.
Una vez que lo amenazara, el dirigente lo empujó contra unas chatarras de autos y en ese momento, el joven aprovechó para propinarle un golpe con medio ladrillo en la cabeza. «Después de un forcejeo, el chico resultó con lesiones y logró escapar», agrega el relato de la situación dramática. «Una testigo, que se encontraba con una amiga, confirmó el ingreso de la moto y los dos ocupantes al basural y los posteriores pedidos de auxilio», describieron las autoridades.
Una de esas mujeres llamó a la policía, pero el acusado ya había escapado del predio. En tanto, la víctima declaró que no conocía al acusado más que por el saludo cotidiano y que antes de los hechos, le había ofrecido un trabajo de desmalezamiento. Además, declaró que sus amigos le negaron que fueran a juntarse a beber con “el profe” en el río. Y que cuando éste lo abordó, ya sabía que mentía al respecto. Finalmente, según las declaraciones recabadas, el concejal, que también es docente, habría mantenido charlas de contenido sexual con otros menores.