SALTA (Redacción) – Ante el aumento desmedido de los casos de covid-19, el gobierno de Gustavo Sáenz envió ayuda a Rosario de la Frontera. Al parecer, esa colaboración no fue tan fabulosa como la escribían. Ya que el intendente de la localidad, Gustavo Solís reclamó la situación y dijo que “en Rosario instalaron el hospital de la vergüenza”.
Gustavo Solís viene haciendo reiteradas acusaciones al gobierno provincial en relación a la asistencia que llegó desde el ministerio de Salud. Estas medidas se tomaron para dar contención al hospital Melchora Figueroa de Cornejo, donde se instaló un hospital de campaña del Ejército.
Ante la instalación de la carpa para asistencia de casos leves de Covid, el intendente aseguró que él no se atendería allí. El intendente de Rosario de la Frontera Gustavo Solís consideró que no es un espacio que cuente con los elementos necesarios para la asistencia de una persona. Y que el hospital contínua con necesidades sin cubrir.
Actividades por el Bicentenario de Güemes
En Rosario de la Frontera, el intendente durante el acto por el Bicentenario recordó que “es una fecha aciaga para el pueblo salteño que perdía a su líder un 17 de junio de 1821 e instó a quienes tienen responsabilidad institucional a continuar su legado, construyendo ciudadanía”.
Las actividades se desarrollaron en la plazoleta homónima Güemes. El mandatario estuvo acompañado por el senador Javier Mónico, la presidenta del Concejo Deliberante, Blanca López; el alférez Gustavo Velázquez, de Gendarmería Nacional; ediles y miembros de agrupaciones gauchas.