SALTA (Redacción) – Este jueves se inauguró la asamblea constituyente en Salta. Ya se eligieron las autoridades que estarán al frente de la convención y se comenzará a discutir los puntos que se buscan reformar. Es por eso que Guillermo Catalano se expresó acerca de las modificaciones en la Justicia de Salta que se pretenden realizar.
El presidente de la Corte de Justicia y del Tribunal Electoral, se mostró escéptico a los cambios profundos. “Vamos a hacer una comparación que viene bien, vamos a compara con nuestras provincias hermanas y la Nación. En la Nación argentina los jueces de corte duran mientras dura su buena conducta, en todas las provincias de la Argentina salvo en salta, ocurre lo mismo, habrá que ver que dice la convención”, manifestó.
Por otro lado, Guillermo Catalano se refirió a la inamovilidad de los jueces. “Una de las características del sistema de justicia como poder del estado, el tercer poder del estado en orden es tener la inamovilidad, veremos si ese organismo que conduce que se llama corte de justicia la tendrá o no, decisión de la convención. Que digo yo, yo pasé tres veces el periodo de postulación, tuve tres acuerdos en un sistema y otros dos en otro sistema, serian 18 años”, confesó.
Asimismo, aseguró que se han agilizado los tiempos en la Justicia de la provincia de Salta. “Hemos hecho mucho para agilizar el tema judicial, pero la esencia pasa ahora en cuestión de organización. Son pocos los jueces para la cantidad de conflictos, más en la justicia penal, teniendo en cuenta además que quien lleva la investigación en la justicia penal no son los jueces, sino que es el ministerio público fiscal que se nota que no son el número adecuado”, aseguró.
Por último, adelantó que no se discutirán temas por fuera de la agenda establecida en la Reforma Constitucional. “Yo dije que son 11 temas los habilitados. Habrá que esperar que se instale la convención, elijan sus autoridades, inicien sus comisiones e imagino que van a escuchar a todos los que tiene interés y están involucrados en el tema”, concluyó Guillermo Catalano.
